Empecemos con las recetas de cara a Semana Santa tan típicas por sus aceititos ricos y exceso divino de calorías, aunque por suerte sólo es una vez al año, por eso se cogen con tantas ganas.
Después del éxito que tuvieron los buñuelos de viento de mi abuela y de que sea una de las recetas más vistas en estos 5 años, os traigo estos con masa más espesa y no se preparan como la masa choux de los de viento.
Un delicioso sabor a plátano y un sabor a anís que me vuelve loca. Es curioso como no me gusta nada este licor bebido, pero en cambio lo añadiría a todos los bollos y elaboraciones dulces, me pirra.
La receta original lleva 200 gr de azúcar que yo eliminé al poner los plátanos, y para nada eché de menos dulzor.
Fuente: Corpus de la cuina catalana
INGREDIENTES
2 huevos
200gr harina
2 plátanos maduros
100ml de anís seco
Aceite de girasol para freír
Azúcar y canela para rebozar
ELABORACION
Separamos las yemas de las claras, estas las reservamos.
Chafamos los plátanos bien hasta que sea una pasta, momento en el que lo mezclaremos bien con las yemas de huevo.
Añadimos el anis y lo integramos.
Incorporamos la harina a cucharadas mientras la vamos mezclando hasta que está toda bien integrada.
Montaos las claras a punto de nieve fuerte, y las añadimos a la mezcla anterior en tres veces con movimientos envolventes.
Calentamos al fuego el recipiente donde vayamos a freír los buñuelos con una buena cantidad de aceite, pensad que los buñuelos se han de hundir.
Con ayuda de una cuchara o en mi caso con un sacabolas de helado (va muy bien) vamos friendo los buñuelos, veremos que flotan y ellos mismo practicamente se dan la vuelta solos.
Dejamos que adquieran color dorado y retiramos en un plato con papel absorbente.
Con los buñuelos aún templados los rebozamos en azúcar mezclado con canela en polvo.
Notas
La temperatura ideal para freír los buñuelos es con el aceite a 180º, en caso de que tengáis termómetros de cocina. Sino tened cuidado no lo tengáis demasiado caliente, ya que se que se os dorarán enseguida por fuera y se os quedarán crudos por el centro.
Para los muy amantes del anís podéis pulverizar un poco los buñuelos antes de rebozarlos, en caso de que no os baste el que llevan en la masa.