Nada de nombres raros. Hoy sencillito . ¡Jejejeje ! Nos vamos a comer unas deliciosas caballas asadas.
Cuando era niña y vivía en Huelva con mis padres, todas las tardes del verano venía "el hombre de las caballas". ¡Jajajajaja!
Recuerdo que estábamos todos en el patio de casa y se escuchaba pregonar:
- "¡ Caballas, niña, las caballas!".
Mi madre o mi abuela salían a la calle a comprar unas caballas que serían nuestra cena.
Era un tiempo en que el pescado, recién cogido por los pesqueros de la costa de Punta Umbría, llegaba fresco y saltando a nuestras casas. Y digo saltando porque era así, era tan fresco que yo los he visto saltar en la furgoneta del pescadero. Una época en la que se podía vender por la calle.
Si está bien o mal , ahí no entro. Sólo os cuento lo que en otro tiempo pasaba y cómo se disfrutaba un pescado recién cogido y tan fresco.
De lo que sí estoy segura, es que mis hijas ya no lo probarán.
Pero como tenemos que vivir en el presente y lo pasado , pasado está, nos comeremos unas y no menos deliciosas, caballas asadas preparadas como se hacen en mi casa.
Como siempre espero que os gusten y que sean de vuestro agrado.
INGREDIENTES
1 o 2 caballas por persona
1 tomate por persona
lechuga de la clase que más os guste
1 patata mediana por persona
4 dientes de ajo
100 g. de aceite de oliva
3 ramitas de perejil
sal ahumada en escamas ( opcional ) o sal normal
vinagre de vino blanco
PREPARACIÓN
Quita las cabezas y las tripas a las caballas. Abre por la mitad y quita la espina central y todas las de la parte de la ventresca . Ponlas en un recipiente rociadas con vinagre. Reserva.
Mientras cogen un poco de adobo las caballas, preparamos el aceite con el ajo y el perejil: pica el ajo muy menudo y el perejil. Ponlos en una salsera y cubre con el aceite de oliva. Particularmente me guste tenerlo preparado con unas horas de antelación , pero va en gustos.
Lava las patatas con la piel, pincha por varios lados e introduce en el microondas entre 10 y 15 minutos dependiendo del tamaño y de la cantidad de patatas. Saca y deja que se enfríen un poco.
Corta los tomates en rodajas y lava, trocea y escurre la lechuga.
Pon a calentar una plancha de asar y entre tanto escurre las caballas de vinagre . No debes tenerlas mucho tiempo esperando en el vinagre; más o menos el que tardas en la preparación anterior, ya que de lo contrario se reblandecerán.
Cuando la plancha esté caliente pon las caballas 2 minutos por cada lado, aunque siempre dependerá del tamaño que tengan.
Pásalas a un plato, acompáñalas con el tomate en rodajas, lechuga, la patata cortada por la mitad , pon sal ahumada por encima y todo regado con el aceite de ajo y perejil que teníamos reservado.
Sirve inmediatamente para comerlas calentitas.