Ingredientes
- Carne de ternera.
- Cebollas
- Zanahorias
- Pimiento
- Patatas
- Aceite
- Sal
- Ajo en polvo
- Perejil
Elaboración
Adobar la carne con sal, ajo en polvo y perejil. En una cacerola calentar aceite y freír la carne. Cuando esté dorada, añadir la cebolla y la zanahoria en trozos, removiendo de cuando en cuando para evitar que se pegue. Si queréis podéis ponerle champiñones, que le quedan genial, y el momento dependerá de cómo los uséis. Si son frescos, una vez limpios, cortarlos en mitades y echarlos cuando la cebolla y la zanahoria estén medio hechas. Si son de lata, podéis esperar un poco más, pues ya vienen precocidos. Sé que en los ingredientes no los he puesto, pero es porque hoy me olvidé de ellos y no se los eché. Falta el pimiento, que es lo último que se agrega ya que es lo primero que se pasa.
No os olvidéis de remover de cuando en cuando para que no se pegue todo y si tenéis tiempo es mejor dejar que se haga poco a poco para que la carne quede blanda. Una vez todo bien hecho, es el momento de agregar un buen chorro de coñac y otro de vino blanco. Dejar que se evapore un poco el alcohol y probar la salsa para ver si necesitáis corregir de sal. Tapar la cacerola, bajar el fuego casi al mínimo y dejar que cueza lentamente.
Pelar las patatas y cortarlas, en este caso, personalmente, las prefiero cuadradas. Freírlas en abundante aceite caliente, dejando que se doren bien, pues al ser más grandes necesitan más tiempo para hacerse. Una vez fritas, podéis echarlas en la cazuela de la carne y cocerlo todo junto unos minutos. Hoy he preferido no hacerlo así, pero sólo porque me apetecían las patatas fritas.
¡Buen provecho!