La idea original de esta receta es de Gordon Ramsay, el mediático chef británico que, aparte de sus estrellas Michelin, divulga una cocina práctica, sencilla y a menudo impactante.
Ingredientes
Piña
Mango
Granada
100 g de sal maldon
1 vaina de vainilla
Menta fresca
Preparación
La sal de vainilla
Utilizar una sal marina tipo Maldon, flor de sal o similar. Colocar la sal en un tarro de cristal.
Con la punta del cuchillo abrir la vaina de vainilla a lo largo. Deslizar el cuchillo, por la parte sin filo, y retirar la pulpa de la vaina.
Colocarla junto a la sal y mezclar bien con una cucharilla. Cortar la vaina en trozos pequeños y añadirla al tarro. Cerrar, agitar y dejar reposar para que la vainilla aromatice la sal.
El carpaccio
Pelar la piña y el mango. Con un cuchillo afilado y buen pulso, cortar finas láminas de las dos frutas.
Pelar la granada.
Lavar, secar y picar un puñado de hojas de menta fresca.
Y ya podemos montar el plato. Espolvorear la base del plato o bandeja donde vayamos a servirlo con la sal de vainilla. Colocar la piña formando una corona por el exterior y el mango por el interior. Espolvorear un poco más de sal de vainilla por encima. Añadir un puñado de granos de granada en el centro y acabar con la menta fresca por encima.
Como decíamos al principio un postre fresco, saludable, ligero y con sabor y presencia, digno por ejemplo de cualquier menú navideño.