Este plato es una de las preparaciones más clásicas de toda Francia. Tradicionalmente se prepara con muslos de pato, pero para hacer más económico este plato he preferido utilizar pollo, y el resultado ha sido totalmente delicioso. Vamos con los ingredientes:
300 g de judías blancas
150 g de bacon
2 dientes de ajo
150 de longanizas blancas frescas (salchichas)
1 cuarto trasero de pollo
Unos granos de pimienta
1 ramillete de perejil
1 hoja de laurel
200 g de pan rallado
1 litro de agua
Dejamos en remojo las judías blancas la noche anterior en abundante agua con sal. Las escurrimos y las ponemos en una cacerola con el bacon, los ajos pelados, la pimienta, el perejil y la hoja de laurel. Cubrimos con el agua y dejamos cociendo dos horas a fuego medio.
Media hora antes de que las judías terminen, ponemos a calentar agua con sal y cocemos el pollo y las salchichas. Desmigamos el pollo lo colocamos en una cazuela de barro para horno junto con las salchichas.
Precalentamos el horno a 160º C. Incorporamos las judías con todo el caldo que queda, después de retirar la hoja de laurel y el perejil. Cubrimos con el pan rallado y metemos la cazuela en el horno. Horneamos durante una hora y media.
Sacamos la cazuela del horno y espolvoreamos con un poco de perejil fresco picado. Servir caliente.
Esta es una receta bastante laboriosa, sobre todo debido al tiempo que lleva prepararla, pero os puedo asegurar que el resultado merece la pena. ¡Que aproveche!