Si hay un producto típico de las tierras leonesas ese es la cecina.
La cecina de León es similar al jamón, curada a partir de carne de vacuno y con un sabor más intenso que el jamón. También se hace en otras zonas del norte español, como Palencia o Zamora.
Si pasáis por la capital del Reino (de León) no podéis iros sin probar este manjar y os recomiendo que compréis algo de cecina al vacío para que disfrutéis en vuestras casas.
La cecina de Entrepeñas como veis en la imagen es una muy buena opción.
A continuación os propongo una idea de presentación a base de lonchas de cecina, queso azul o un cabrales, algún otro queso más suave como el edam, membrillo y unos frutos secos como nueces o piñones. Todo con un chorrito de aceite de oliva. Por sabor te recomiendo un aceite con cuerpo como la variedad verde de Pago de los Centenarios, un aceite picual de sabor intenso con cierto regusto a tomate que hace una combinación perfecta en el paladar junto a la cecina y el queso.
Y ya si queremos ponerle la guinda al pastel, acompañemos todo con otro producto leonés inmejorable, un buen vino tinto del Bierzo, por ejemplo un Tilenus Roble o un Cepas Viejas.
Dime que no tiene pintaza! Con este plato tendrás un entrante para una comida especial, no defraudarás a nadie!