Yo soy de las que no le importan encender el horno en verano.
Pero agradezco cuando me surgen platos que no lo necesitan jejejeje. Como esta delicia de tarta que no necesita horno y que bien fresquita, es el postre perfecto para acabar una comida.
Y si sois amantes del coco, como yo, vais a a adorar este postre. Es fácil de hacer, es sencillo y a la vez queda genial para disfrutar con invitados y no es especialmente dulzón. ¡Creo que os va a encantar!
INGREDIENTES:
Base:
150 gr de galletas tipo María
70 gr de aceite de coco derretido, le da un gusto especial a la base, pero podéis poner mantequilla o aceite de oliva suave.
Relleno:
400 gr de queso fresco batido desnatado 0%
200 gr de leche de coco
100 gr de azúcar
2 sobres de preparado para cuajada
Para adornar:
frambuesas
dados de coco deshidratado ( si no los encontráis podéis poner coco rallado)
PREPARACIÓN:
Comenzamos triturando las galletas con una batidora hasta hacerlas polvo. Yo usé thermomix, 30 segundos a velocidad 5.
Derretimos el aceite de coco al microondas unos segundos y mezclamos con las galletas trituradas 20 segundos a velocidad 4.
Ponemos la mezcla en el fondo de un molde desmoldable, el mío es de 20 cm. Lo dejamos en el congelador una media hora.
Vamos con el relleno. Ponemos en la thermomix la leche de coco (agitamos antes la lata), el queso fresco batido y el azúcar. Cocinamos 9 minutos a 90º y velocidad 4. Podemos usar otro tipo de queso como el phildelphia, pero el queso fresco batido tiene mucha menos grasa y es más ligero. Tres minutos antes de acabar la cocción agregamos los dos sobres de cuajada por el bocal y dejamos que acabe la cocción. Sin thermomix se puede hacer todo en una cazuela amplia, mezclando y calentando a fuego suave sin dejar de remover hasta que notemos que ha espesado.
Vertemos la mezcla sobre la base de galletas con cuidado. Dejamos enfriar y guardamos en la nevera de un día para otro, así cuajará bien.
Al servir, adornamos con medias frambuesas y taquitos de coco deshidratado. Es una idea, el adorno lo podéis mejorar vosotros.
Es una cheesecake suave, no muy dulce y con sabor a coco. Mantenedla bien fría y os encantará.