Hoy preparamos una rica cheesecake sin horno y fresquita, como postre para el verano. Siempre prefiero utilizar queso fresco batido, en lugar de queso crema y para la base de las galletas, he utilizado galletas Oreo que combinan muy bien y la mermelada podéis utilizar la que más os guste. El molde que he utilizado para esta tarta es de 18 cm de diámetro. Empezamos.
Ingredientes:
300 gr de queso fresco batido
200 ml de nata (crema de leche) para montar
3 cucharadas de azúcar
1 cucharadita de esencia de vainilla
8 gr de gelatina neutra en polvo
10 galletas Oreo
Mermelada de fresa y guayaba
Primero vamos a triturar las galletas para hacer la base y lo podemos hacer con una picadora.
Una vez que estén bien trituradas, las ponemos en el molde, que mejor forraremos con papel vegetal, las aplastamos con el culo de un vaso y lo reservamos en la nevera.
Ahora vamos a montar la nata (crema de leche), que deberá estar fría.
Empezamos batiendo y una vez que este semimontada, echamos el azúcar batimos y ponemos el queso fresco batido para seguir batiendo un poco más.
En un bol pequeño ponemos la gelatina en polvo y echamos unas cucharadas de agua fría para que se hidrate, reservamos.
Echamos la esencia de vainilla a la mezcla y removemos.
En otro bol pequeño ponemos 70 ml de agua y lo calentamos en el microondas, lo juntamos con la gelatina y removemos bien hasta que se disuelva.
Juntamos la gelatina ya disuelta a la mezcla y removemos.
Cogemos el molde de la nevera y echamos la mezcla encima de las galletas con la ayuda de una cuchara dada la vuelta y echando la mezcla encima, para que las galletas no se levanten.
Lo dejamos enfriar hasta que se cuaje, mejor de un día para otro y ponemos la mermelada encima.Que disfrutéis!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!