El Cheesecake Japonés es una variedad de tarta de queso que es más ligera en textura y menos dulce que la tarta de queso estilo americana, tiene una textura aireada y tambaleante similar a un soufflé.
Es ideal para tomar como postre o en la merienda, acompañada de frutas o mermelada.
No podrás resistirte a este Cheesecake Japonés!
(Para un molde redondo de 20 cm x 10 cm).
Ingredientes:
200 grs. de queso crema (queso de untar).55 grs. de mantequilla sin sal.
6 huevos L.
80 ml. de leche entera.
90 grs. de harina de trigo.
140 grs. de azúcar.
1 Cda. de zumo de limón.
1 Cda. de pasta o extracto de vainilla.
Una pizca de sal.
La ralladura de medio limón.
Preparación:
Separamos las yemas de las claras, las claras las resevamos en la nevera.Ponemos un cazo a fuego medio con la leche, la mantequilla, el queso crema y la mitad del azúcar, dejamos en el fuego hasta que los ingredientes se disuelvan y tengamos una mezcla homogénea y sin grumos.
Apartamos del fuego y agregamos la ralladura de limón, la pizca de sal y las yemas, mezclamos hasta integrarlo todo.
Seguidamente añadimos la harina tamizada y mezclamos hasta obtener una mezcla sin grumos. (Reservamos)
Montamos las claras junto con el zumo de limón hasta obtener picos firmes, mientras las montamos añadimos el resto del azúcar en tres partes.
Añadimos la tercera parte de las claras a la mezcla reservada y la integramos con movimientos envolventes.
Vertemos está mezcla a las claras y mezclamos con movimientos envolventes hasta obtener una mezcla homogénea y de un solo color.
Cubrimos el fondo del molde con papel vegetal y vertemos la mezcla en él, alisamos la superficie de la mezcla con un palito de brocheta haciendo espirales y le damos unos golpesitos al molde para quitarle cualquier burbuja de aire que pueda tener.
Colocamos el molde con la mezcla dentro de un recipiente acto para el horno y añadimos agua caliente hasta cubrir la tercera parte del molde. (Lo haremos al baño maría).
Metemos en el horno precalentado a 160° grados 40 minutos, pasado el tiempo bajamos la temperatura del horno a 130° grados y dejamos otros 40 minutos.
Apagamos el horno y dejamos el Cheesecake dentro del horno 15 minutos.
Sacamos del horno y del agua, dejamos sobre una rejilla enfriar por completo.
Inclinamos el molde a un lado y a otro para despegar el Cheesecake de las paredes del molde.
Desmoldamos y le quitamos el papel vegetal.
Decoramos a nuestro gusto y ya lo tendremos listo para disfrutarlo.