CHEESSECAKE de PLÁTANO y DULCE de LECHE (sin horno)

Dicen que cuando una receta entra por los ojos, cuando se te pone entre ceja y ceja, no te queda otra que hacerla.

Ya lo dice ella. Es una verdadera delicia que no solo por la vista sino por todos los cinco sentidos. ¡Cuánta razón tienes Patricia! Fue verla y decir ¡Esta! Ni me lo pensé dos veces.

Patricia ha sido todo un placer (y nunca mejor dicho) asaltar tu cocina y robarte esta maravilla. Ya tienes una Patycofan más.

Ésta receta es de Pato del blog Patyco Candybar

Volvemos a la carga con el reto Asaltablogs. El reto que nos permite cada mes asaltar impunemente la cocina asignada.

Ella decoró su tarta con mucho mimo pero a mí me gustó tanto como se veía una vez desmoldada que ni la decoré. No dejéis de probarla. De verdad que vale muchísimo la pena. Es brutal.



CHEESSECAKE de PLÁTANO y DULCE de LECHE (sin horno)



INGREDIENTES

· 3 plátanos o bananas

· 15 Galletas (a mí me pirran las campurrinanas)

· 3 cucharadas Mantequilla

· 400 grms Queso Crema

· 250 grms Nata (crema de leche) para montar

· 1 taza Azucar glass

· 1 cucharadita Vainilla en pasta o esencia

· 10 grms Grenetina / Gelatina sin sabor en polvo o 6 hojas de gelatina

· 1 bote Dulce leche

· Zumo de Limón

PREPARACIÓN

1. Empezaremos triturando las galletas con ayuda de un procesador o de un rodillo (es un desestresante magnífico). Debe quedar una textura algo arenosa y no demasiado fina.

2. Derretimos la mantequillas en el microondas hasta que este oleosa. Unos 15 -20 segundos bastarán. Dejamos atemperar para evitar quemarnos.

3. Vamos a mezclarla con la galleta triturada asegurándonos de que completamente impregnada.

4. La depositamos en el fondo del molde a utilizar presionando bien para que nos quede una base compacta y sin grietas. Vamos a refrigerarla mientras preparamos los demás ingredientes a utilizar.

5. Mi molde es de 18 cms y desmontable. Vamos a forrarlo con acetato para que no se nos pegue la crema a las paredes y podamos montarla y desmoldarla fácilmente. Si usáis uno de silicona, no os hará falta aunque yo os recomiendo que lo hagáis. El desmoldado queda más hermoso.

6. Dicho eso, vamos a pelar los plátanos y a cortarlos en rodajas de 1 cms de grosor más o menos. Vamos a intentar que sean todas iguales.

7. Los rociamos con zumo de limón (para evitar que se oxiden, que se vuelvan negros) y sacando el molde de la nevera vamos a colocar una especie de cordón con dulce de leche en todo el alrededor de la base. Una manga pastelera nos ayudará a hacerlo sin demasiadas complicaciones. Usa la boquilla que quieras o simplemente no uses. Corta la punta y listo.

8. Sobres este cordón colocaremos unas rodajas de plátano apoyándolas en la pared del molde (como si de una pared se tratara) y sobre la base, las demás, Cubriremos completamente.

9. Para evitar que se caigan las rodajas apoyadas, haremos de nuevo otro cordón de dulce de leche. Vuelta a la nevera. A refrigerarse hasta el próximo paso.

10. Diluimos la gelatina en agua fría y dejaremos que se hidrate por completo. Tardará unos 15 minutos.

11. Mientras vamos depositando el queso crema en un bol un poco amplio o en el de la batidora.

12. Tamizamos sobre él, el azúcar glas y batimos hasta obtener una mezcla muy cremosa y sin ningún grumo.

13. Agregamos la vainilla y la nata (crema de leche) que tiene que estar recién salidita de la nevera. Montamos la mezcla hasta conseguir que espese. Vamos a reservar una cucharada de esta crema para la decoración. Guardémosla en la nevera y tapada con papel film.

14. Como ya nuestra gelatina estará bien hidratada, vamos a darle un golpe de calor para diluirla. NO vamos a dejar que hierva. Pierde sus propiedades si lo hace.

15. Para atemperarla vamos a mezclarla con una cucharada de la crema preparada y removemos bien para que queden los dos bien integrados.

16. Pasamos la mezcla al bol y batimos suavemente hasta integrar bien toda la preparación. Tiene que quedarnos bien cremosa.

17. Añadimos esta crema al molde que tenemos aguardando en la nevera de manera que quede todo el plátano cubierto.

18. Alisamos la superficie con una espátula, tapamos el molde con papel film, evitando que toque la superficie cremosa y a enfriar en la nevera. En unas 4 – 6 horas lo tendremos listo pero mejor si lo dejamos toda la noche.

19. Al día siguiente, desmoldamos, retiramos con cuidado la banda de acetato, colocamos la crema de dulce de leche en la manga pastelera y ¡a decorar!

20. Servimos frio pero atemperado. Lo dejaremos un tiempo a temperatura ambiente para que podamos cortar la base de galleta sin destrozarla. ¡Ya veréis que rico! ¡Disfrutadlo!



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Nos vemos en la próxima receta