Ingredientes:
500 gramos de harina.
6 gramos de levadura en polvo.
Una cucharadita de azúcar avainillado.
3 huevos.
1 yema.
70 gramos de azúcar.
50 gramos de mantequilla.
Media cucharadita de sal.
Media copita de anís (se puede sustituir por grappa o vino marsala).
Ralladura de medio limón.
Azúcar glass para espolvorear.
Aceite de oliva suave para freir.
Elaboración:
Colocamos en un bol la harina, la levadura, la sal, el azúcar, la ralladura de limón y la harina avainillada y mezclamos bien. Formamos un volcán y añadimos en el centro la mantequilla en pomada, el anís, y los huevos ligeramente batidos. Si disponemos de una amasadora dejamos trabajar durante diez minutos. Si no la tenemos amasamos a mano hasta obtener una masa bien durita.
Liamos la masa en papel film y la dejamos reposar unos 60 minutos. No se producirá ningún levado pero nos será mucho más fácil trabajarla después. Transcurrido este tiempo tomamos una parte de la masa y la estiramos muy fina (casi transparente): Lo ideal es usar una maquina de hacer pasta pero si no tenemos tampoco pasa nada. Cortamos rectángulos de masa y les hacemos. dos cortes en el centro.
Seguidamente los freimos en aceite de oliva suave. Esta es su forma original pero también estás deliciosos si en lugar de hacer los cortes les ponemos una cucharada de crema de cacao y los doblamos como empanadillas.
Una vez fritos los espolvoreamos de azúcar glass. Pese a ser un dulce frito aguantan igual de ricos de un día para otro.