Podemos encontrar esta receta en libro "El cuaderno del bosque" de Paola Calasanz (Dulcinea). Un libro que os recomiendo si os gusta la naturaleza y la cocina vegana.
¿Me acompañáis a la cocina para hacer ni versión de la receta de Dulcinea? Los ingredientes que necesitamos son:
2 láminas de masa de hojaldre
3/4 de taza de chocolate para fundir
agave
azúcar glas
Como el chocolate que voy a utilizar es en tableta, he pesado 185 g aunque creo que con 100 g es suficiente, pero como me encanta el chocolate, no me he podido resistir.
En lugar de agave voy a utilizar sirope de arce.
Preparación:
Fundimos el chocolate, lo apartamos del fuego y lo dejamos atemperar. Suelo fundir el chocolate al baño María.
Precalentamos el horno a 180ºC con calor arriba y abajo.
Colocamos una lámina de hojaldre y extendemos el chocolate sobre ella. Es importante que esperemos a que se enfríe un poco el chocolate fundido antes de untarlo o se ablandará el hojaldre y no podremos manipularlo bien.
Colocamos la otra lámina de hojaldre encima y cortamos pequeñas tiras, hacemos tirabuzones y las enrollamos. Como dice Dulcinea, no han de quedar perfectas, sino que parezcan algo rústico y artesano.
Una vez hayamos terminado con todas las tiras, colocamos los pastelitos en una bandeja de horno donde previamente hemos puesto papel de hornear.
Untamos un poco de agave o sirope de arce por encima y los llevamos al horno, colocando la bandeja a una altura media-alta y horneamos durante 15 minutos aproximadamente. El tiempo dependerá de lo doradas que queramos que queden.
Presentación:
Una vez hechas, las colocamos en un pie de tarta, espolvoreamos azúcar glacé por encima y los llevamos a la mesa.
¿Qué os parecen esta tentación dulce de chocolate? Unos pastelitos deliciosos para el desayuno o la merienda. Fáciles de preparar y con los que podemos sorprender a nuestros invitados.
Bon appétit!