Hola !!! Pensaba que no llegaba a publicar esta entrada antes de las fiestas. He estado súper ocupada los últimos días, me imagino como todos vosotros, haciendo las compras navideñas y organizando el menú de estos días. Los que tenéis suerte y vais de invitados, os libráis de pensar sobre que vais a cocinar en estos días, pero los que nos quedamos en casa, si que tenemos una tarea complicada, más que nada porque una tiene tantas ideas en la cabeza y solo hay que escoger alguna de ellas, y la verdad no es una tarea fácil. Hay que organizarse bien para no pasarse con la comida, también hay que intentar que todo en la mesa combine y fluye, desde el aperitivo hasta el postre. Además hay que aplicar el factor sorpresa, que para mí es muy importante, yo suelo preparar siempre un plato nuevo y distinto para sorprender, o si preparo algún plato que ya había hecho algún año anterior, siempre lo hago con un toque distinto. No se como os organizáis vosotros, pero yo normalmente hago día de pescado, y día de carne, y según lo que elijo de segundo plato me guío para el postre. Porque una comida copiosa, con carne y salsa, requiere un postre más digestivo y light, y una comida de pescado, o al horno, no tan copiosa permite un postre un poco más cargado. Aunque en todo caso en estas fiestas creo que está permitido un poco el exceso con la comida, y también creo que no hay que estresarse tanto con el menú, porque independientemente de la elección que una haga para el menú navideño, los familiares lo van a agradecer con creces, sabiendo que está hecho con muchísimo cariño.
Antes de ponerme con el Layer Cake de hoy, os quiero desear unas Felices Fiestas !!! Os deseo que paséis unas buenas Navidades y una feliz Noche Buena, envueltas con alegria, con el cariño y el amor de la familia !!!
Y ahora vamos con este magnifico Chocolate Layer Cake.
El Layer Cake que os traigo hoy, quiza no es una propuesta ideal para el postre de las cenas o las comidas en estos días, pero es un Cake muy festivo, apto y digno de cualquier fiesta o celebración familiar. Es un Cake que gusta muchísimo, con un sabor y un aroma a chocolate que enamora a cualquiera, y con una textura exquisita, suave, húmeda y esponjosa. Es un pastel más bien perfecto e ideal para un cumpleaños, o una fiesta infantil. A los niños por norma general les encanta el chocolate, aunque siempre hay excepciones. Y si el pastel de chocolate es completamente de chocolate, desde el bizcocho, la crema, hasta la decoración, mejor que mejor. Así que la receta de hoy, se la dedico a ellos, a los niños.
Tenía muchas ganas de traeros esta receta, pero por una cosa u otra, lo he ido alargando hasta el día de hoy, y no es, porque no lo había preparado en estos meses. La ultima vez lo hice el mes pasado, como regalo de cumpleaños, de una amiga de mi hija, pero cada vez que lo hacia, no era el momento perfecto para hacer la fotos. Así que el otro día me puse manos a la obra, y aquí os traigo la receta con las fotos preparadas.
La receta de la masa de los bizcochos es de Bea, del Rincón de Bea, y la crema es un chocolate italian meringue buttercream, adaptado a mis gustos. Que por cierto, ya os había hablado sobre esta crema en otras ocasiones, es una crema riquísima que se puede utilizar como relleno o como cobertura, para tartas y cupcakes. Si no conocéis el blog de Bea Roque - El Rincón de Bea habéis perdido muchísimas recetas buenas. Os recomiendo que visitéis su blog y que le echéis un vistazo, es un blog estupendo y con unas recetas magnificas. Desde que vi esta receta en su blog, no se en cuantas ocasiones la he preparado, me encanta. Ella combina los bizcochos con una crema de queso, que también está muy bien, pero a mi me gusta más con esta crema de chocolate. Además la masa de los bizcochos, se puede utilizar y para hornear unos riquísimos cupcakes.
Para que os deis cuenta de lo riquísimo que está este pastel, lo tenéis que preparar de verdad, es uno de aquellos pasteles por el que merece la pena estar un rato en la cocina. Espero que en estos días de fiestas encontréis un hueco para prepararlo y disfrutarlo en familia.
Para darle un toque distinto lo podéis rellenar (entre el bizcocho y la crema), con unas fresitas, frambuesas, o cualquier tipo de bayas, queda riquísimo y monísimo. Yo en esta ocasión he optado por decorarlo con unas frambuesas, y rellenarlo solo con la crema, pero como os he dicho, podéis jugar y rellenarlo con frutas rojas frescas, que le aportan un toque especial de sabor y de color.
Utensilios necesarios:
Tamiz, batidora eléctrica de dos varillas, espátula de goma (lengua), báscula de alimentos, termómetro de cocina, 3 moldes para Layer Cake de 18 cm de diámetro, manga pastelera, boquilla rizada o lisa, nivelador de bizcochos, espátula de metal lisa grande y otra pequeña, y papel de horno.
Chocolate Layer Cake
Ingredientes para los bizcochos de chocolate:
230 gr de chocolate de cobertura (70 % de cacao)
170 gr de mantequilla sin sal
350 gr de azúcar moreno integral
3 huevos XL, o 4 huevos L (separadas las claras y las yemas)
370 gr de harina todo uso
1 y 1/2 cucharadita de polvo de hornear (levadura química, Royal)
1 y 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
1/2 cucharadita de sal
500 ml de leche, a temperatura ambiente
2 cucharaditas de extracto de vainilla
Preparación:
Precalentar el horno a 170ºC (horno con ventilador), o a 180ºC (horno sin ventilador).
Engrasar con aceite 3 moldes desmontables de 18 cm de diámetro, y prepararlos con papel de horno en la base.
A baño maría sin que llegue a hervir el agua o en microondas a temperatura media, derretir el chocolate (con cuidado de no calentarlo demasiado y quemarlo). Reservar hasta que enfríe.
Tamizar la harina, el polvo de hornear, el bicarbonato de sodio y la sal. Reservar.
Montar las claras a punto de nieve. Batir las yemas, durante unos minutos o hasta que espumen. Reservar.
Mezclar la leche junto con el extracto de vainilla, y reservar.
Batir la mantequilla y el azúcar hasta conseguir una mezcla blanquecina y esponjosa. Si no tenéis un robot de cocina, y tenéis un molinero de café, os recomiendo que moléis el azúcar, para que os sea más fácil trabajarlo.
Añadir las yemas batidas en dos veces, a velocidad baja y batir bien. Incorporar a ésta mezcla el chocolate derretido y enfriado. Batir hasta que esté incorporado.
Con la velocidad al mínimo añadir un tercio de la harina, y batir justo hasta que se haya incorporado. Añadir un tercio de la leche con la vainilla. Continuar alternando con la harina hasta que hayamos terminado, y no batir más de lo necesario.
Incorporar las claras montadas a punto de nieve, e ir mezclando con un espátula de goma (lengua), con mucho cuidado para no bajar demasiado las claras, e perder el aire que se haya incorporado con el batido.
Repartir esta masa uniformemente entre los moldes que teníamos preparados. Intentar que los tres moldes tengan exactamente la misma cantidad de masa.
Hornear durante unos 25 - 30 minutos. Pasado este tiempo los desmoldaremos, les daremos la vuelta, y los dejaremos enfriar sobre una rejilla.
Cuando estén totalmente fríos, los envolveremos en film de plástico y los guardaremos de un día para otro para que asiente la miga.
Ingredientes para la crema de chocolate:
5 claras L, a temperatura ambiente
250 gr + 50 gr de azúcar
100 ml de agua, o lo necesario como para cubrir apenas el azúcar
340 gr de mantequilla sin sal, ablandada
340 gr de chocolate (70 % de cacao)
1/2 cucharada de vinagre blanco, o zumo de limón
Preparación:
Empezamos con el chocolate. Lo fundimos en microondas o al baño María, con mucho cuidado para que no se nos queme. Dejamos enfriar.
Mientras tanto ponemos al fuego los 100 ml de agua con los 250 gr de azúcar. Haremos un almíbar. Removemos un poco para ayudar que el azúcar se disuelva con más facilidad. Cuando una vez comience a hervir, dejamos de revolver para que el azúcar no se nos cristalice.
Con un termómetro de cocina iremos comprobando la temperatura del almíbar, que tiene que alcanzar los 121 ºC.
Debemos limpiar regularmente las paredes del cazo con un pincel mojado para evitar que se formen cristales de azúcar, que luego se pueden pasar a las claras montadas y será muy desagradable.
Empezaremos a montar las claras con los 50 gr de azúcar, cuando el almíbar haya alcanzado los 100 ºC. Montamos las claras a punto de nieve.
Cuando nuestro almíbar haya alcanzado los 121 ºC, lo apartaremos del fuego, e introducimos el cazo en un recipiente con agua fría, nada un segundo, es introducir y sacar. Este es mi consejo, y lo hacemos para bajar un poco la temperatura del almíbar.
Vertemos el almíbar sobre las claras montadas en forma de hilo, o sea lo echamos gota a gota, muy, muy lentamente, y batimos sin parar. Hay que tener cuidado de no echar el almíbar sobre las varillas de la batidora, para que no se dispersa por las paredes del bol. Es un poco incomodo trabajar si lo hacéis con una batidora manual, porque con una mano tendréis que sujetar el cazo y con la otra la batidora, pero se puede conseguir, os lo digo por experiencia.
Seguir batiendo, y cuando tendremos el merengue firme pero todavía tibio, añadimos 1/2 cucharada de vinagre.
Batir hasta que el merengue se haya enfriado por completo. Hay que batir un buen rato, necesitareis unos 10 minutos aproximadamente. Es muy importante que esté frió completamente, antes de añadir la mantequilla. Este merengue lo podéis utilizar tal cual, para decorar tartas y cupcakes.
Cuando ya tendremos nuestro merengue listo, añadimos la mantequilla que tendremos fuera de la nevera y a temperatura ambiente, y con una consistencia cremosa. Iremos batiendo hasta que esté completamente integrada al merengue. Ya veréis que conforme vais batiendo el merengue se bajara, perderá volumen por la grasa de la mantequilla, pero no pasa nada es normal. Y al principio notareis como que la mezcla se está cortando, pero seguir batiendo esto no es nada raro, conforme vais batiendo la mezcla, la misma ira cogiendo esta consistencia cremosa que estamos buscando. Esta es la básica crema de mantequilla hecha con merengue italiano, que se puede utilizar tal cual para rellenar o cubrir tartas y cupcakes. Añadiéndole aromas y colorantes, conseguimos crear una extensa variedad de cremas.
Por ultimo añadimos el chocolate fundido y frió, y batimos hasta que se integre por completo.
Montaje:
Nivelamos o igualamos los bizcochos con un nivelador para bizcochos, o con un cuchillo sierra. Limpiamos o retiramos las migas que pueden tener los bizcochos alrededor.
Colocamos el primer bizcocho sobre el plato o el cake stand elegido. Colocaremos sobre el bizcocho la cantidad de crema deseada. Con una espátula de metal larga, extender la crema por toda la superficie del bizcocho. Intentar obtener una capa de crema de grosor uniforme, llevando la crema hacia los bordes.
Colocaremos el segundo bizcocho, y nos aseguraremos que quede igualado con el interior. Volvemos a colocar una cantidad de crema igual que en la capa anterior. De nuevo extendemos la crema por toda la superficie del bizcocho, con la ayuda de la espátula de metal. Volvemos a repetir la misma operación con el tercer bizcocho.
Con la ayuda de una espátula pequeña, untamos con crema los laterales de nuestro cake, y extenderemos con la ayuda de la espátula grande, girando el plato o el cake stand. Alisamos la crema lo mejor posible. Dejamos enfriar durante 40 - 50 minutos, para que se asiente y se enfrié esta primera capa de crema.
Después de que se haya enfriado la primera capa de crema, le pondremos de nuevo una generosa capa de crema al pastel. Alisar de nuevo lo mejor posible, con la ayuda de la espátula de metal grande, colocándola vertical y paralela a los lados del pastel. Para un trabajo perfecto, hay que limpiar la espátula constantemente, de los restos de crema que se irán agarrando al pasarla por la superficie del pastel.
Una vez tenemos la capa de crema perfectamente alisada, con la ayuda de una manga pastelera provista de una boquilla rizada decoramos los bordes del pastel, con el resto de la crema. Adornamos con unas frambuesas frescas y voilá !!!... ya tenemos nuestro pastel listo!
Observaciones:
*** Para obtener un buen merengue las claras deben de estar frescas, a temperatura ambiente, y sin nada de yema. También las varillas y el recipiente donde vais a montar las claras, tienen que estar limpios, secos sin humedad y sin restos de grasa.
*** La crema de chocolate hay que utilizarla enseguida, si la metéis en el frigorífico la tenéis que sacar unas horas antes de utilizarla. Y es recomendable si ha estado en el frigorífico, batirla un poquito con la batidora antes de utilizarla.
*** Una de las cosas negativas que tienen los Layer Cakes es, que en la nevera se resecan demasiado. Al enfriarlos cambia mucho la textura de los bizcochos. Yo ahora en el invierno ya que las temperaturas no son muy altas, cuando preparo un Layer Cake lo suelo dejar fuera de la nevera, tapado con una campana alta. Por supuesto, no lo dejo fuera de la nevera más de dos días. Pero en el verano eso es un poco más complicado, y por las temperaturas altas que tenemos en verano, es obligatorio guardarlo en la nevera. En este caso os recomiendo que emborrachéis los bizcochos con algún almíbar, para que se humedezcan y no se resequen tanto.
FELICES FIESTAS !!! ...Y hasta dentro de nada !!!
BESOS !!!!