Uno de los recursos a los que con más frecuencia acudo ante dudas o hambre de información gastronómica es el blog de Pepe Iglesias "Enciclopedia de gastronomía". Allí encuentro siempre la más fiel explicación a mis lagunas gastronómicas.
Este es el plato terminado y listo para incarle el diente
Pepe me ha contestado de forma muy amable y cercana cuando me he dirigido a él en busca de alguna respuesta sobre cuestiones relacionadas con el comer. De esta magnífica enciclopedia (sin comillas) ha surgido la idea de esta receta que tanto me ha gustado que sin duda incluiré entre mis preparaciones de cabecera.
He comprado un buen pedazo de chuletero para cortar las chuletas a mi gusto La chuleta marinando en soja y jengibre durante una hora
Seca la chuleta tras marinarla para que no salpique la grasa al ponerla en la sartén Usa un par de lonchas de tocino (ibérico si es posible) para hacer esta receta La grasa del tocino se derretira para cocinar la chuleta y el magro lo aprovecharemos para enriquecer la ensalada de guarnición
INGREDIENTES:
Chuleta de cerdo (1)
Jengibre en polvo (1 cucharadita)
Salsa de soja (50 ml)
Tocino (2 lonchas)
Chalota (1)
Mantequilla (1 cucharadita)
Vino blanco seco (1 copa)
Caldo de carne (3 cazos)
Sal
Pimienta negra
Ensalada de lechuga aliñada a tu gusto para la guarnición.
PREPARACIÓN:
Corta o pide a tu carnicero que te corte una buena chuleta de cerdo, la más gruesa que pueda con un hueso.
Sobre un recipiente espolvorea la chuleta con el jengibre por los dos lados y báñala con la salsa de soja. Deja marinando durante una hora.
Pasado este tiempo escurre la chuleta y sécala lo mejor que puedas con papel de cocina.
Mientras prepara una sartén a fuego suave y pon en ella las lonchas de tocino para que se vayan haciendo poco a poco y derritiendo su grasa en la sartén. Cuando esto haya ocurrido, retira las lonchas fritas y resérvalas.
En la grasa que ha quedado en la sartén sofríe la chuleta 1,5 minutos a fuego 4/10 por cada lado sin dejar de bañarla con la grasa existente en la sartén.
Vacía la grasa de la sartén y salpimienta la chuleta a tu gusto. Deja que se haga un minuto más en la sartén sin la grasa.
Pica la chalota y sofríela en la sartén con un poco de mantequilla.
Añade un poco de vino blanco sobre le chalota y unos cacillos de caldo de carne. Sube el fuego para que reduzca el caldo y una vez reducido casi por completo, apártala del fuego.
Aliña la ensalada de lechuga a tu gusto e incorpórale la parte magra del tocino que freímos. Yo le he añadido al final un poco de queso de oveja curado rallado al final.
Sirve la chuleta que habrá reposado un ratito acompañada de la ensalada. Cubre la chuleta con la reducción de la chalota picada y con un chorrito de aceite de oliva crudo.
DISFRUTA.