Está mucho más jugoso que la pechuga, pero los huesos de las aves no son tan duros como los de animales más grandes, y se astillan. Eso supone un problema porque de vez en cuando te encuentras algún trozo pequeñito de hueso en la boca, y eso resulta incómodo.
Aparte de este inconveniente, me parece un corte ideal y así están riquísimas.
La receta del marinado la cogí de Ya estamos en casita, y en casa nos ha gustado muuuuuuucho.
INGREDIENTES
-600 gr. "chuletas" de pavo
-2 cucharadas de ajopere
-1 cucharadita de romero (yo puse seco porque no tenía fresco)
-Pimienta negra
-Sal
-100 ml. de vino blanco
PREPARACIÓN
-En un bol, mezclar todos los ingredientes del macerado, sin la carne.
-Meter las chuletas en el adobo (se puede hacer en una bolsa de congelación con cierre hermético) y dejar macerar en la nevera mínimo 3 horas (yo las dejé casi 24 horas).
-Sacar las chuletas de la nevera al menos 1 hora antes de cocinarlas.
-Calentar una parrilla, sacar las chuletas de la bolsa, y cocinarlas 4 minutos por cada lado.
NOTAS
-Me encantó la idea de Layla de meter el macerado en una bolsa de congelación de esas gorditas con cierre hermético, añadir ahí mismo la carne y cerrarla bien. Así se necesita mucha menos cantidad de adobo... ¡GENIAL!
-No hay que echar aceite en la sartén o parrilla, ya que las chuletas ya llevan su aceitito del adobo.
-Quedan muy jugosas, se pueden llevar al día siguiente en el táper y calentarlas en el micro.
-Como ya he comentado más arriba, el problema de este corte de carne es que nos podemos encontrar alguna astilla del hueso, hay que ir con cuidado.