Como ya os anuncié en la publicación anterior, esta semana regreso al blog con una nueva receta de cobertura espejo pero de chocolate. Esta receta es más sencilla que la de la semana pasada, porque los ingredientes son más sencillos de encontrar en cualquier supermercado o tienda. El resultado es una riquísima cobertura de chocolate extra brillante que cubre muy bien los bizcochos y les da un acabado muy profesional. Me han gustado tanto estas coberturas espejo que voy a seguir trabajando con ellas y no descarto un nuevo tutorial donde intentaré perfecciones aun más la técnica.
Por ahora os dejo la receta para que vosotros también la probéis, y les deis a vuestras tartas ese acabado tan brillante de las pastelerías profesionales.
Cómo le ocurre a la cobertura espejo que os ensené a hacer el la publicación anterior, está mejor, más resistente y elástica pasadas unas horas sobre la tarta, con esto no quiero decir que se ponga demasiado dura o con textura de gelatina, no, para nada, simplemente eso, más resistente pero se corta fácilmente con el tenedor y es un bocado riquísimo.
Los bizcochos que he usado para esta ocasión han sido dos, para la tarta más grande, la circular, el bizcocho especial para tartas esculpidas, la receta está en el blog y es muy jugoso, para los corazones el bizcocho de chocolate especial para tartas fondant también muy bueno.
Aquí os pongo el vídeo de esta cobertura sencilla y llamativa https://youtu.be/1htafLUVJNU
Os voy a escribir la receta para que la tengáis si queréis imprimirla ;)
COBERTURA ESPEJO DE CHOCOLATE
INGREDIENTES
♥ 10 gr de gelatina neutra en polvo. (También podéis usarla en láminas, serían 6 láminas de gelatina).
♥ 60 ml de agua para hidratar la gelatina.
♥ 125 ml de agua.
♥ 225 gr de azúcar glass, o extrafino, impalpable...
♥ 150 gr de chocolate cortado a trocitos.
♥ 30 gr de cacao puro en polvo sin azúcar.
♥ 65 ml de nata (crema de leche), crema batida, crema de leche, chantillí.
Necesitaremos un termómetro de cocina, es muy importante, nos indicará la temperatura exacta a la que tenemos que verter la cobertura sobre la tarta, 30ºC, una batidora de mano, y un colador para colar la cobertura por si ha quedada algún trocito de chocolate.
Para decorar podéis usar fruta, caramelos, flores comestibles, flores de pasta de goma... lo que más os guste, yo opté por unas flores hechas con pasta de goma, el tutorial para hacerlas está aquí.
PREPARACIÓN
Lo primero que haremos es refrigerar los bizcochos, un mínimo de 30 minutos para que estén fríos cuando le pongamos la cobertura.
Después hidrataremos la gelatina con los 60 ml de agua y reservaremos, continuaremos con el resto de la receta.
En un olla añadiremos el azúcar y los 125 ml de agua, lo llevaremos al fuego hasta que hierva.
Cuando hierva retiraremos del fuego la mezcla y le añadiremos en chocolate a trocitos.
Cuando el chocolate se haya fundido pondremos el cacao en polvo y la nata (crema de leche) (crema de leche, crema batida...) y mezclaremos bien.
Por último añadiremos la gelatina hidratada y daremos unas vueltas para que se diluya en nuestra cobertura.
Para que no quede ningún grumo batiremos un poco con la batidora de mano.
y colaremos, evitando de esta forma que quede algún trocito de chocolate sin diluir en la cobertura.
Tendremos que esperar hasta que la temperatura de la cobertura disminuya a 30ºC controlando la temperatura con un termómetro de cocina.
Cuando la cobertura esté a la temperatura adecuada,
pondremos sobre una bandeja una taza, vaso, jarra, cualquier objeto sobre el que podamos colocar nuestro bizcocho refrigerado.
El bizcocho debe sobresalir del objeto de forma que cuando vertamos la cobertura, caerá por todo el bizcocho, escurriendo el exceso y cubriendo totalmente la tarta incluidos los bordes inferiores.
Podemos empujar suavemente la cobertura con una espátula, en el vídeo podéis ver como lo hice.
Cuando el exceso de cobertura haya caído, con una espátula retiraremos el chocolate que habrá quedado "colgando" en los bordes inferiores de la tarta y la trasladaremos a su bandeja definitiva, donde queremos que nuestra tarta luzca brillante y preciosa.
Una cosa importante, durante el reposo se crea una fina capa sobre la cobertura, antes de verter la cobertura sobre el bizcocho, hay que dar unas vueltas suaves para que esa capa se diluya, así será mucho más sencillo poner la cobertura en la tarta.
Refrigeramos unos 15 minutos y decoraremos con lo que más nos guste. Para esta ocasión he elegido unas flores hechas con pasta de goma, el tutorial está en el blog.
Las tartas las conservaremos en el frigorífico, antes de consumir sacarlas media hora antes para que podamos disfrutar mejor del sabor de la cobertura.
Y !es todo! podréis presumir de unas tartas con brillo espejo muy llamativas y con un acabado profesional.
Hasta la siguiente publicación. Besitos! ♥