Ingredientes:
Para la masa madre:
100 gramos de harina de fuerza.
100 mililitros de leche.
20 gramos de levadura fresca de panadero.
Para la coca:
Toda la masa madre.
350 gramos de harina de fuerza.
110 gramos de azúcar.
50 mililitros de leche.
100 gramos de mantequilla en pomada.
2 huevos.
una cucharadita de esencia de vainilla.
Ralladura de naranja y limón.
50 mililitros de anís dulce.
Un pellizco de sal.
Para la decoración:
Crema pastelera.
Frutas escarchadas.
Azúcar humedecida con unas gotas de agua.
Elaboración:
Comenzamos preparando la masa madre. Para ello disolvemos la levadura en la leche tibia, agregamos la harina y dejamos en la nevera un mínimo de doce horas hasta que veamos que aumenta su volumen.
Transcurrido ese tiempo colocamos en un bol todo la masa madre, la harina, el azúcar, la leche, los huevos, la vainilla, las ralladuras, la sal y el anís (es decir, todos los ingredientes menos la mantequilla) y si disponemos de él lo amasamos con el amasador de gancho durante 8 minutos a velocidad media. Si no tenemos amasador deberemos hacerlo con las manos (aunque es una masa muy pegajosa y difícil de manejar pero todo se logra con paciencia).
Transcurrido el tiempo de amasado incorporamos la mantequilla y amasamos 8 minutos más.
Después de este segundo amasado tendremos una masa lisa, brillante y pegajosa aunque manejable. La colocamos en un bol engrasado y la dejamos reposar hasta que doble su volumen, en mi caso fueron dos horas.
Una vez que la masa haya levado (me olvidé hacer foto) la colocamos sobre una lámina de papel de hornear, la presionamos ligeramente para desgasificarla y la estiramos con un rodillo hasta obtener un grosor de aproximadamente 1,5 centímetros. Si vemos que esta pegajosa en exceso y no podemos usar bien el rodillo no hay problema, lo podemos hacer con las manos engrasadas en un poquito de aceite.
Dejamos reposar hasta que la masa vuelva a levar (en este caso será un levado más breve, de una hora aproximadamente). Tras este levado final decoramos con unas tiras de crema pastelera, o crema de chocolate si nos gusta más.
Colocamos frutas confitadas y espolvoreamos con azúcar blanquilla de forma generosa. Finalmente la espolvorearemos con más azúcar en grano pero en este caso humedecida con unas gotas de agua.
Finalmente horneamos a 180º (con horno precalentado, sin aire y con calor por arriba y abajo) unos veinte minutos. Y listo.