Se acerca la verbena de San Juan, esta fecha tan mágica cuando en las mesas no faltan unas ricas cocas. Yo este año tengo un poco el panorama familiar a tope de virus y no sé si me dará tiempo de hacer todas las que me gustaría pero por ahora os enseño esta que hice el fin de semana pasado. Los colores son algo tristes pero ya os digo que me representan muy bien. De todos modos prometo que en la próxima receta haya mucho más color...rojo... ala, ya os he dado una pista. Bien, pues que os voy a decir para esta coca. La hice en dos versiones, con el cabello de Ángel por encima y otra rellena tipo empanada dulce (esta segunda bastante más dulce por la cantidad del relleno). A mí me encanta sentir el sabor de la masa rica así que prefiero enseñaros esta. También os digo que no he usado nada de mantequilla y aun así ha salido espinosísima y súper tierna. Bueno sin más líos os dejo la receta.
Ingredientes: (para dos cocas como la que veis)
300ml de leche tibia
25g de levadura fresca
50ml de aceite de girasol (u otro de sabor suave)
100g de azúcar
1 huevos tamaño L
una cucharita rasa de sal
una cucharita rasa de miel
vainilla (o canela, ralladura de limón, naranja...a gusto)
600g de harina de fuerza (aproximadamente, será 50-100g ms o menos según el amasado)
Para decorar:
200gr de cabello de Ángel
uvas pasas
piñones
aceite de oliva
Deshacemos la levadura en la leche con la miel y dejamos reposar 5min. En un bol ponemos la harina tamizada (guardar una parte para el amasado). Hacemos un hoyo y vamos incorporando el resto de ingredientes. Amasamos muy bien intentando no introducir demasiada harina en la masa. Si conocéis el método del amasado francés perfecto, de lo contrario os podéis ayudar con la ayuda de una espátula flexible o engrasaros las manos ligeramente durante el amasado. Si es que disponéis de un robot de cocina seria añadir a la harina el resto de ingredientes y programar. Una vez tengamos la masa completamente lisa boleamos y dejamos reposar en un bol tapado con papel film. Una vez haya doblado el volumen con la espátula o la ayuda de las manos presionamos con cuidado la masa hasta sacarle todo el aire y volvemos a dejar levar por segunda vez tapándola nuevamente. Trascurrido este tiempo separamos la masa en dos, enharinamos la superficie de trabajo y la masa y le damos forma. Yo he usado las manos, también podéis usar un rodillo. Con la ayuda de la parte que no corta de un cuchillo largo hacemos marcas de pequeños rombos en la masa, presionando con suavidad sin más. Colocamos las bolitas de cabello de Ángel (he usado un cortador de bolitas para melón y sandía para darles forma), clavamos unas uvas pasas, espolvoreamos piñones y dejamos que suba una última vez tapada con un paño de cocina. Encendemos el horno a 180º sin aire y una vez obtengamos la temperatura espolvoreamos generosamente la coca con aceite de oliva y horneamos. Dejamos templar y a disfrutar. Se conserva perfectamente para el día siguiente bien tapada en papel film. Si se desea también se puede congelar una vez fría.