Como cada lunes empezamos la semana con una receta, bueno hoy dos. Os voy a enseñar cómo cocino la carrillada, un plato muy típico en mi tierra.
En un principio iba a enseñaros solo una receta, pero el otro día, comprando la carne, me puse de cháchara con la cajera sobre cómo cocinarla y le dije que le explicaría de las dos formas (la segunda opción está al final). Aquí las tienes ;)
Para los que no sepáis qué es la carrillada, aquí os dejo este dibujito:
Pues no me enrollo más y vamos a lío:
INGREDIENTES
-1 vaso de agua de vino tinto
-1 cebolla
-media cabeza de ajos
-perejil picado
-tomillo
-aceite
- pimienta molida negra
-sal
-agua
-pimiento molido de la vera
-1 hoja de laurel
ELABORACIÓN
Le damos un golpe a los ajos, ponemos aceite en la olla exprés y los sofreímos. Una vez sofritos, los sacamos, le quitamos la piel. Los majamos con el perejil y reservamos.
En el mismo aceite, sofreímos la cebolla, junto con el laurel. Incorporamos las carrilladas troceadas, añadimos sal, pimienta molida y el tomillo. Sellamos la carne y una vez sellada, añadimos el pimiento molido, el vaso de vino tinto y el majado diluido con agua.
Cerramos la olla exprés y dejamos cocinar durante unos 20 minutos. Pasado el tiempo, comprobamos que las carrilladas estén tiernas y apartamos. Servimos caliente.
NOTA.- Personalmente me gusta guisarla un día o dos antes de comerla para que tome más sabor.
También os dejo otra forma que tengo de hacerla la misma receta que la cola de toro. Mismo procedimiento, pero distinta carne.
Tanto de una forma como de otra están muy buenas. ¿Cuál os gusta más? ¿Cómo la hacéis vosotros?
Bueno, ya me contaréis si las lleváis a la práctica.
Un beso enorme y mi frase favorita "ser felices y vivir la vida".
Fuente: este post proviene de 50 Crisis, donde puedes consultar el contenido original.
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