Recuerdo cuando Quique y yo nos fuimos a vivir juntos. Trabajábamos ambos 8 horas diarias y por cuenta ajena. En horarios absolutamente diferentes: él en horario de mañana y yo jornada partida. Y recuerdo que, no sé cómo, íbamos a comprar juntos, mirábamos mogollón de pelis juntos, salíamos a cenar juntos… Aún haciendo horarios tan rarotes encontrábamos tiempo para disfrutar de lo que nos gustaba o bien para cumplir con las obligaciones de la casa.
Hasta que llegó el peque.
No sé si te pasará a ti, o te ha pasado, pero yo, en el momento de ser madre, a parte de sorprenderme y alucinar con las mil maravillas que me aportaba diariamente mi pequeñín, tuve que aprender a gestionar mi hogar de otra forma más eficaz. Me faltaban horas. Y me quedé, casi sin darme cuenta, sin tiempo para disfrutar de algo que me gustaba mucho: la cocina.
Batch Cooking, el método de organización de menús que te aportará más tiempo libre.
Lo llevo haciendo muchos años, pero ahora es tendencia: el Batch Cooking. ¿Te suena? Se trata de un método para organizar tus menús semanales que te ahorra mucho tiempo en la cocina. Te explico: Lo ideal sería que partieras de un menú semanal. Si no, por lo menos ten claro un esquema de menú variado.
Haz tu lista de la compra que incluya:
1- básicos como cebollas, patatas, fruta, ensaladas, etc.
2- Tres o cuatro hortalizas y verduras: brócoli, acelgas, habas, kale, alcachofas… de temporada.
3- Un cereal como el arroz, la quinoa, etc.
4- Una legumbre como los garbanzos o lentejas.
5- Un par o tres de carnes que les puedas sacar partido: un pollo entero, carne picada…
6- Dos o tres pescados frescos.
Una vez en casa, debes reservar un par de horas del fin de semana, por ejemplo, para “cocinar” los básicos sobre los que irás haciendo los menús cada día de la semana.
Empezaríamos, en este caso, por los garbanzos. Mientras se están cociendo enciende el horno y cocina las patatas, pimientos, alcachofas y las hortalizas que hayas comprado. En otra bandeja puedes cocinar el pollo entero a 180º C. En una vaporera cocina las hojas y verduras para escaldarlas y que mantengan todas sus propiedades. Cuando termine la cocción de los garbanzos, cocina el arroz. En otro fogón, saltea unos champiñones. Limpia las hojas de lechugas y sécalas. Dispón todos los ingredientes en táperes y mételos a la nevera lo más pronto posible para evitar que se pongan malos.
Parece un caos culinario, pero en realidad se trata de organizarte bien y sacar partido a todos los fogones que tengas en tu cocina. Y tampoco es mucho trabajo porque aunque el pollo tarde una hora y media en cocinarse, tu trabajo con él termina cuando lo metes en el horno. Así te puedes dedicar a otra cosa.
Con esta reserva de comida se me ocurre que puedes hacer:
1. Wok de pimientos salteados con pollo/gambas (con los pimientos asados al horno)
2. Escalivada (con parte de esos pimientos)
3. Salsa de escalivada para guarnicion de pescado/carne
4. Crema de calabaza (con calabaza que ya has cocinado al horno es súper rápido)
5. Calabaza y patata estofada (de patata y calabaza cocinada)
6. Tortilla de patata (la patata ya cocida, simplemente márcala en sartén y cuaja huevos)
7. Patatas caliu para guarnición
8. Ensalada de patata
9. Alcachofas salteadas con jamón ibérico (coge las alcachofas de la nevera y saltéalas)
10. Ensalada templada de alcachofas
11. Acelgas con patatas (acelgas y patatas ya cocidas, caliéntalas en sartén con un ajete)
12. Tortilla de acelgas (saltea las acelgas cocinadas y cuaja huevos con ellas)
13. Champiñones salteados
14. Revuelto de champiñones (con los champiñones ya salteados)
15. Pollo al horno
16. Wok de pollo (con la receta 1.)
17. Caldo de huesos (los huesos del pollo te sirven para hacer un caldo).
18. Budda Bowl con garbanzos, arroz y hortalizas.
19. Hummus (con los garbanzos cocidos).
20. Ensalada de arroz (con lechugas variadas y arroz ya cocinado).
Estas recetas diarias no te llevarán más de 15 minutos; algunas incluso menos. Y te aseguras que al final de la semana has comido variado y sano.
Este es sin duda mi método preferido de organización de menús. Ahora ya con 2 peques en edad escolar, a veces los domingos les apetece cocinar conmigo nuestro Batch Cooking y entre semana puedo jugar con ellos, acompañarles en sus deberes, y pasar un tiempo con mi familia en lugar de tirarme rato en la cocina.
¿Y tú, cómo te organizas para cocinar sano? ¿Habías oído hablar del Batch Cooking?