En mi familia hay una receta que se pasa de generación en generación, La famosísima tarta de almendra de mis abuelos, de la herencia pastelera de Ribadavia. Pero esa receta de tarta que mi abuela guardaba con un secretismo digno de una novela de John Grisham, que triunfó en muchos de mis cumpleaños de pequeña, no podría entrar en este club, no es sencilla, ni rápida (aún recuerdo a mi abuelo pelando y picando almendras...), así que la vamos a dejar a un lado y os cuento mi otra joya de la corona, una receta de brownie que llegó a manos de mi hermana y mías cuando eramos pequeñas dentro de un libro de "cocina del mundo" de Unicef. He de decir, que de aquel libro, lo único que sobrevivió en el tiempo fue esta receta y es normal porque por entonces, nosotras no habíamos probado un brownie en nuestra vida y un pastel hecho de chocolate y nueces, nos pareció lo mejor del mundo.
Así que igual que la tarta de mis abuelos, el brownie triunfó en fiestas varias mucho antes de que hubiese una invasión de Tommy Mels y dinners de todo tipo. Y sigue siendo la receta que utilizamos en casa, porque nunca falla, así que tomad nota, que vais a quedar bien seguro: 120 gr. de mantequilla, 175 gr. de chocolate negro, 175 gr. de azúcar, 2 huevos, 120 gr. de harina, 150 gr. de nueces, 1 pizca de sal.
Primero: derretimos la mantequilla y el chocolate, se supone que al baño María, pero yo de toda la vida lo hago en un cazo al fuego directo (muy bajito) removiendo con una cuchara de madera para que no se pegue y funciona (los cocineros de verdad se llevarán las manos a la cabeza, pero este es un club de perezosas de la cocina y el baño maría es un rollazo..). Una vez fuera del fuego, vamos añadiendo y mezclando por este orden: el azúcar, los dos huevos (sin batir previamente), la harina y por último las nueces muy poco troceadas.
Os va a quedar una especie de engrudo grasiento, no os preocupéis, eso es que lo habéis hecho bien :-). Importante, nunca utilicéis la batidora, hay que mezclar con una cuchara porque por alguna razón, si usas batidora, queda como una piedra, no me preguntéis por que...
Metemos la mezcla en un molde engrasado, unos 20 minutos a 220 grados o hasta que veáis que ya está tostado. Se corta en cuadraditos (mejor cuando aún esté caliente).
Y a disfrutar de un postre de chocolate contundente!!, os aseguro que no durará mucho en la bandeja, y ya sé que estamos en verano y con operación bikini, vale, pero oye, lo bien que sienta...
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