Tenía antojo de brownie desde hace muuucho tiempo, y por fin dí con una receta (esta) que de verdad me hizo poner manos a la obra. Quizá no por la receta en si, si no por la pinta que tenía el brownie...y no pude resistirme a hacerlo! Le he cambiado algunas cosillas para ponerlo un poco a mi gusto y listo ;)
Es una receta muy fácil, en una hora tienes un brownie hecho para la merienda o de postre.
Me hizo mucha gracia descubrir que este dulce fue el resultado de un despiste, ya que cuando el cocinero estaba haciendo la receta de un bizcocho se le olvidó echar levadura lo que dio lugar a un bizcocho apelmazadito y poco hecho que conocemos ahora por brownie (obviamente cada uno le da sus toques para que salga mejor, o más bien a su gusto).
Necesitaremos:
(Para unas 30 porciones generosas)
500 g de mantequilla
180 g de chocolate negro (Nestlé especial fundir)
8 huevos (grandes)
500 g de azúcar
300 g de harina
250 g de nueces (opcional)
180 g chocolate blanco (opcional)
Preparación:
Fundimos la mantequilla y el chocolate. Personalmente prefiero hacerlo en el microondas porque así evitamos que se nos pegue el chocolate. Primero derretimos en intervalos de 30 segundos el chocolate y finalmente la mantequilla (que tarda bastante menos).
En otro bol mezclamos el azúcar y los huevos y batimos, no mucho para que no crezca demasiado al hornear.
A esta mezcla le añadimos el chocolate y la mantequilla derretidos.
Finalmente añadimos la harina (poco a poco) y removemos hasta obtener una mezcla homogénea. Y por último, pero no menos importante, añadimos las nueces, que en mi caso fueron eliminadas en una de las versiones y sustituidas por pizquitas de chocolate blanco en otra!
Podemos untar el molde en mantequilla, usar spray antiadherente o como hice yo usar papel de horno para que no se nos quede pegado. Y echamos la mezcla en el molde.
Precalentamos el horno a 180ºC y horneamos durante 25-35 minutos aprox. dependerá del horno y del punto que le quieras dar al brownie, pero cuando pinchéis el bizcocho tiene que salir con masa y estar tostadito por fuera para que no quede seco, como en la imagen de abajo (No es muy bonita la foto pero con las prisas la hice con el móvil y cuando ya estaba cortado...).
Este es el primero que hice , con la mitad de las cantidades que os pongo arriba, para probar. Pero después hice otro para un molde más grande porque necesitaba muuuucho más para alegrar un poquito el día a mis compañeros de clase ;)
Con las cantidades que os pongo arriba salieron unas 30 raciones, asi que si no quieres tantas, tan solo divide las cantidades a la mitad.
Y listo, tenemos un brownie bien rico en menos de una hora...
Ahora ya solo queda esperar a que se enfríe o servirlo calentito!
No tiene el mejor aspecto del mundo en esta foto, pero os aseguro que está buenisimo!!
Y no es porque lo haya hecho yo, es que lo llevé a clase y voló!
Espero que os haya gustado la receta...
Un besito
Fuente: este post proviene de Menta y Azafrán, donde puedes consultar el contenido original.
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