Soy culpable... lo reconozco... ¡me encanta el codillo!. De cualquier forma, asado o cocido, con piel o sin piel, en salmuera o sin ella, como plato principal o troceado en una simple ensalada.
Ya lo he subido al blog en varias ocasiones tratando de hacerlo mejor cada vez. Quiero dar con la receta ideal para cocinarlo. A ver si me ayudáis. Todos los que he hecho han salido ricos que conste, pero se pueden mejorar y eso es lo que pretendo, dar con la receta definitiva y mostrarla.
En Málaga el mejor codillo que he probado es el de El Pino Rojo. La próxima vez que los visite intentaré colarme en la cocina para que me expliquen como lo hacen.
Internacionalmente tienen fama los de Viena, en Austria. He encontrado un vídeo de los famosos codillos vieneses de Callejeros viajeros de Cuatro. Últimamente viajo más por televisión que en persona. La
Hasta ir a Viena tendré que seguir probando y probando en casa hasta descubrir la receta que busco. Este ha quedado muy jugoso en el interior. El falso chucrut, el puré de patatas y la mostaza verde le hacen una buenísima compañía. La única pega que le he encontrado ha sido la piel que aunque ha quedado crujiente, resultaba un poco difícil de cortar (me la he comido enterita).
Ahora quiero hacer que la piel sea mucho más crujiente. Tendré que freírlo un poco como hacen en este vídeo de la tele, cocer el codillo y luego asarlo o dejarlo desde el día anterior en remojo.
Pienso seguir experimentando y vosotros seréis los primeros en saber los resultados. Al final, todos sabremos como hacer el mejor codillo del mundo.