No desayunar no solo implica que estamos restringiendo parte del aporte nutricional diario para el organismo, sino que, lo más importante, no se le está dando al cuerpo la energía que requiere para llevar a cabo las actividades de la mañana. Existen varias razones por las que muchos no desayunan, como alargar las horas de sueño, pero una bastante común es que algunas personas siempre piensan en el mismo tipo de desayuno y 'les aburre' esa oferta. Si pensamos en desayunos variados para cada día de la semana, esta comida del día puede comenzar a verse 'con otros ojos'.
Por ejemplo, podemos escoger un lácteo diferente, un día yogur, otro queso fresco u otro leche; en cuanto a la fruta, no solo podemos cambiar el tipo de pieza, sino el formato, pudiendo tomarla de vez en cuando en zumo; y en cuanto a las tostadas, podemos cambiar el tipo de pan con el que hacerlas y alternar margarina o mantequilla para untarlas. O, aún mejor, podemos tomar una decisión más inteligente, pues hoy en día tenemos la posibilidad de adquirir un producto en el mercado que une lo mejor de la margarina y la mantequilla.
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Con esta irresistible combinación, no habrá nadie que diga que no a desayunar cada mañana.