Sí, sí.
Preguntadles a mis amigos...
Siempre me ha parecido una receta que todo el mundo sabe hacer y a la que a todo el mundo le sale bien, pero me he dado cuenta que no es así.
A mi me quedan duritos, blanquitos, saben a vinagre, pero no están fuertes, quedan en su punto.
Así que, os voy a contar como los hago yo, con mis truquillos incluidos.
Ingredientes:
Boquerones frescos (en esta ocasión he aprovechado que todavía estamos en temporada de anchoas)
Sal
Vinagre
Agua
Ajo
Perejil fresco
Lo primero de todo es limpiar los boquerones, quitándoles las tripas, la espina y la aleta central. Si te lo hacen en la pescadería genial, sino te tocará hacerlo en casa.
Y ahora viene el primero de los truquillos, que es limpiarlos bajo el chorro de agua bien fría. Yo los pongo en el recipiente en el que los voy a preparar, que suele ser un táper por lo de la tapa, y los pongo debajo del chorro de agua fría, voy llenándolo y vaciándolo varias veces, hasta que el agua deja de salir turbia y sale limpia completamente. Eso sí, tiene que estar bien fría el agua. Con esto además de limpiarles toda la sangre conseguiremos que nos queden duritos.
Y ahora hay que "aliñarlos".
Yo los cubro con agua fría, lo justo que los cubra.
Los salo con sal fina, no se si es una manía, pero la controlo mejor que la gorda.
Y ahora, les echo el vinagre. ¿Cuánto? Hasta que empiezo a ver que los boquerones flotan.
Y, por último, otro truquillo, un chorrito pequeño de agua oxigenada. Con esto nos aseguramos que nos van a salir blanquitos, blanquitos.
Los tapamos y los dejamos reposar en la nevera. Hay que dejarlos como mínimo 12 horas. Yo los suelo hacer la tarde anterior y reposan toda la noche.
Cuando los sacas, los colocas en un plato (a mi me gusta redondo y en espiral), no hace falta lavarlos ni nada (aunque hay gente que lo hace), y le echamos por encima ajo (a mi me gusta rallado) y varias hojas de perejil fresco cortado en trocitos. Un buen chorretón de AOVE (Aceite virgen Extra), y a comer.
Exquisitos.
Y si ya quieres rematar la jugada, y tienes hechas unas Anchoas en Salazón:
y le pones unas aceitunas rellenas como detalle
Entonces ya se convierte en un plato de auténtico lujo, ¿no te parece?
Fácil, ¿verdad?
Eso sí, hay que procurar que los productos sean de calidad, y el éxito lo tienes asegurado.
¿Qué os parece? ¿Cómo los hacéis vosotros? ¿Tenéis también truquillos?
Besos