Ya hace tiempo que hice esta receta, ahora, revisando fotos, la he encontrado y que menos que ponerla para que la disfrutéis!
Lo peor es que además de ser algo entretenida, a mi no me gusta nada el vinagre, así que los hice sólo para mi marido. De vez en cuando hay que darles algún capricho a nuestras medias naranjas, no?
Ingredientes:
Boquerones, que sean grandecitos
Vinagre
Sal
Aceite
Ajo
Perejil
Preparación:
Empezamos limpiando muy bien los boquerones. Les quitamos la cabeza y las espinas, si es necesario, usamos unas pinzas. Lavamos cada lomo con agua.
Ponemos los boquerones en un recipiente, lo llenamos de agua fría y un par de cubitos de hielo y lo dejamos durante un par de horas en la nevera, para que echen toda la sangre y queden "blanquitos".
A continuación, los escurrimos, y los pasamos a otro recipiente donde pondremos una mezcla de 1/3 de agua con 2/3 de vinagre.
Los dejaremos hasta unas 3 horas dentro de la nevera, hasta que estén realmente blancos.
En principio, la receta está hecha. Pero ya sabéis que por los mares y océanos de este planeta, hay un bichito horrible, llamado anisakis, que nos puede estropear la vida. Pues vamos a evitarlo! Es fácil, es verdad, que estamos haciendo una receta con pescado crudo, la única solución que nos queda es congelar.
Dicho y hecho! Volvemos a escurrir los boquerones, los ponemos lomo con lomo en distintas capas y bien cubiertos de aceite de oliva. Y al congelador como poco 48 horas!
Pasado el tiempo de "asesinato" del anisakis, descongelamos y ponemos los boquerones en un plato, hacemos una mezcla con ajo y perejil bien picado y aceite, con un poco de sal. Evidentemente, el aceite tiene que ser "limpio" no el de congelar.
Notas:
Hay quien a la mezcla final de ajo y aceite, le pone un poco de vinagre... Ya sabéis de mi fobia a ese ingrediente ;-)
La receta la encontré en Directo al paladar