1 kg de boquerones frescos
1 litro de vinagre de vino blanco
4 cucharadas de sal
Ajo
Perejil
Aceite de oliva
Limpia y abre los boquerones, quitando la cabeza y la espina central y las tripas. Lávalos con abundante agua.
Ve poniendo los boquerones abiertos y ya limpios, en una fuente de cristal, uno al lado del otro y sala un poco.
Cuando acabes de color los boquerones, cúbrelos con vinagre.
Tapa la fuente de cristal y métela en la nevera, unas 24 horas, para que el boquerón haya tomado el sabor del vinagre y tengo un color blanco.
Cuando ya tenga el color blanquecino, escúrrelos. Colócalos en varios táperes y congélalos en varias tandas. Tendrás que mantenerlos en el congelador durante 3 días, para prevenir el anisakis, un parásito del pescado.
Sírvelos, colocándolos en un plato y riega con un poco de aceite de oliva, un poco de perejil fresco picado y unos ajitos picados.Nota:
Se conservan en un táper cubierto de aceite.