¿Desvelé mi amor por la pasta? si no lo hice ha llegado el momento.
¿Qué tal el fin de semana? el mío ha ido de comidas y cenas; nos hemos dado una buena sesión. El sábado aprendí a hacer un pollo chino deliciooooso que espero poder dejaros la receta aquí la semana que viene. Pero os voy a hablar de la receta de ayer, la receta estrella. Como he dicho antes, tengo un problema con la pasta. Tanto, que por Navidad mi madre me regaló una máquina para hacer pasta y como consecuencia de ello, Laura me regaló unos accesorios para refinarla (empiezo a pensar que nos estamos convirtiendo en unas aficionadas frikis de la cocina!).
Había que estrenarla y me pareció demasiado triste hacerlo yo sola, por lo que invité a Mario, Héctor y Laura para ayudarme y si eso, después comer. Mario y Héctor fueron demasiado listos y con la excusa de que los sábados se trasnocha, no vinieron a preparar la pasta, pero Laura, mi hermano y yo madrugamos domingo como unos campeones! (quien dice madrugar dice levantarse a las 11:30), pero no le quitemos mérito a Héctor que hizo acto de presencia desde el Iphone de Laura. No se perdió un detalle vía Skipe:
Nosotras nos pusimos manos a la obra con la receta y la hicimos mal (era nuestra primera vez vale?), así que no me voy a molestar en decir lo que usamos nosotras. Mejor pongo lo que deberíamos haber usado:
Preparar la pasta:
Tiempo: 2 horas
(6 personas) Necesitamos:
• La máquina milagrosa para hacer pasta
• 500 g. de harina (a mano necesitaremos tener más)
• 4 huevos
• Una pizca de sal
• Una salsa bien rica para acompañar al terminar (en nuestro caso hicimos pesto)
1. Ponemos el medio kilo de harina en un bol, hacemos unos agujeros y echamos dentro los huevos. Empezamos a removerlo poco a poco con la punta de los dedos y luego nos pringamos las manos enteras. Al principio da un poco de tirria pero ¡ya verás cuando le cojas el gusto!
2. Amasamos sin miedo y con energía. Debe quedar una masa más bien densa y que no se pegue a las manos. Si quedase muy líquida se le añade un poco más de harina, pero no creo que se de el caso.
Aunque en la foto hay 3 huevos recuerda ¡son 4 huevos!
3. Ya tenemos la masa. La dejamos reposar media hora en un bol con papel film para que coja cuerpo y mientras vamos pensando en la salsa que le vamos a poner. Nosotras hicimos pesto porque es muy rápida y fácil (también os debo esa receta).
4. Una vez tenemos la masa lista viene la parte más divertida ¡hora de usar la máquina!. Con el rodillo extendemos lonchas de masa con un poco de harina en la encimera para que no se pegue. Cuando ya esté relativamente fina la pasamos por la máquina.
5. Podemos ajustar el grosor que queramos para la pasta. Cuando la hayamos pasado varias veces y esté lista es hora de cambiar de rodillo para cortarla ¡ya verás, cuando veas salir tus propios tallarines te emocionarás!. Si no tienes rodillo se puede hacer a mano sin problema. Simplemente procura que quede lo más fino posible si quieres tagliatelle!
¡Y ya la tenemos, cuidado no se rompa! recuerda que es pasta muy fresca, en menos de 10 minutos ya está hecha. Una olla con agua, mucha sal y a hervir. Escurre bien y ponle la salsa que quieras. Te podrás dar una comilona a la italiana como esta, ah! y no deben faltar unos buenos cafés. Así disfrutamos nosotros de los domingos ¡se valiente y prueba a hacer tu propia pasta! no podemos asegurar que salga exquisita si es tu primera vez, pero diversión tienes para rato! :) espero que te haya gustado:
bye, bye!
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