Delicioso, delicado, esponjoso, ligero... fácil de hacer ¿qué puedo decir más de él? para todos los que me leéis habitualmente cada vez que escribo sobre tartas de queso os cuento que me encantan las tartas compacta, pues voy a tener que replantearme mis gustos después de probar este pastel japonés.
Está riquísimoooooo y no exagero, tiene un bocado... divino, casi yo solita me lo comí entero cuando lo probé, no podía parar... uuummmmm
El ingrediente principal de este pastel es el queso crema tipo Philadelphia, así que podemos definirlo como una tarta de queso, pero es muy diferente a los dos tipos de tarta que ya os he enseñado a hacer, ambas recetas podéis encontrar en el blog, la tarta de queso al horno y al microondas, muy ricas también.
¡Vamos con la receta!
PASTEL JAPONÉS
INGREDIENTES
(Para un molde de 20 cm de diámetro por 10 cm, también podríamos usar uno más bajito de unos 7 cm)
250 gr de queso crema, tipo Philadelphia
7 yemas de huevo de corral medianos.
70 gr de azúcar glas.
60 gr de mantequilla sin sal.
100 ml de leche entera.
1 cucharada de zumo de limón.
La ralladura de medio limón.
60 gr de harina de trigo.
20 gr de harina de maíz.
1/4 de cucharadita de sal.
Para las claras montadas:
7 claras de huevo de corral medianos.
1/4 de cucharadita de cremor tártaro.
70 gr de azúcar glass
Para la decoración podéis usar un poco más de azúcar glas y frutos rojos, también combina muy bien con cualquier mermelada.
PREPARACIÓN
He grabado un vídeo con todo el proceso, es muy fácil de preparar, después del vídeo os escribiré sobre algún aspecto que quiero destacar. El vídeo es el siguiente https://youtu.be/bmJC34R5c9w
Como habéis podido ver es muy sencillo, sólo quería recalcar la importancia del reposo de este pastel dentro del horno apagado y sin abrir la puerta, de esta forma se terminará de hacer y quedará esponjoso, si lo sacamos del horno el cambio de temperatura hará que el pastel se hunda.
Pasada media hora de reposo es recomendable retirar el agua y volver a introducir la tarta de nuevo en el horno apagado pero la puerta entreabierta, con esto conseguimos quitar el exceso de humedad que se haya producido durante el reposo anterior.
Desamoldaremos y decoraremos como más nos guste, azúcar glas, frutos rojos, mermeladas y ¡a disfrutar!
La receta es muy fácil, espero que la disfrutéis y que os guste tanto como me ha gustado a mí. Hasta la semana que viene
Besitos