La selección de quesos en lo que respecta a aromas, texturas, sabores… es inacabable. Existen quesos para cada tipo de persona y gusto, por lo que tener quesos variados y diferentes siempre va a ayudar a que haya más posibilidades de que guste a todo el mundo.
¿Cuántos quesos elegimos?
La cantidad de los quesos que tengamos en la tabla de quesos, variará según si la queremos usar como plato principal o simplemente entrante. La recomendación es que se cuente unos 100 g por persona si se trata de un plato de entrante que luego vendrá acompañado del resto del menú. Aunque en cómo organizar una tabla de quesos, no hay nada escrito. Puedes aumentar o disminuir la cantidad según cuanto os gusten los quesos, los 100 gramos es simplemente una guía.En cuanto a número de quesos, mi recomendación es que sean entre cinco y ocho, mi preferencia siempre es alrededor de 6. Como he comentado al principio, hay gran variedad de quesos, por lo que es recomendable tener una selección de las variedades más importantes. Sin embargo, no aconsejo tampoco poner demasiados, ya que sino los sabores se mezclan demasiado y no recordaremos cual es cual.
¿Qué quesos utilizo?
Tenemos que elegir quesos distintos entre sí, que tengan maduraciones (tiernos, semicurados, curados) y puntos de curación diferentes a la vez de usar distintos tipos de leche (vaca, cabra, oveja…), para poder tener un abanico de texturas y sabores.Es importante no caer en repetición y explorar un poco el campo de los quesos. Está bien que pongas algunos quesos conocidos que vayan a gustar a todo el mundo como el Manchego, Idiazabal, queso de cabra… pero una tabla de quesos es el momento perfecto para aventurarse y conocer nuevos quesos. ¿Te atreves con un queso con lavanda? También puedes preparar un queso camembert con hojaldre.
Aquí te dejo una recomendación de quesos si estás falto de ideas:
Queso parmesano
Queso brie
Queso camembert
Queso azul cremoso
Queso manchego
Queso con arándanos
Acompañamientos para la tabla de quesos
Además de los quesos, es importante que la tabla en la que sirvamos contenga otros ingredientes para acompañarlos:Pan, Palitos y crackers: Un buen queso tiene que ir acompañado de pan, por lo que de la misma manera que tenemos una selección de quesos, añade diferentes panes en la tabla. Un pan con miga para los quesos más fuertes y maduros irá bien, pero también unos palitos o crackers para aquellos más cremosos como el queso azul.
Frutas: El dulzor de las frutas combina perfectamente con los sabores del queso. En mi casa siempre servimos la tabla de quesos con uvas y manzanas, pero también puedes añadir láminas de pera, frambuesas o moras. Las mermeladas y compotas también tienen lugar en esta tabla; una mermelada de arándanos y un poco de membrillo dulce será clave para triunfar. No te olvides de unas frutas deshidratadas como las pasas de corinto o dátiles.
Frutos secos: La nueces y avellanas siempre ha sido un must para acompañar el queso en mi casa. Pero también puedes añadirle anacardos, pistachos o almendras a esta tabla de quesos.
Miel
Vino: Un buen vino no puede faltar en la mesa. Todo queso tiene que ir bien marinado con un buen vino. Y lo bueno de este maridaje es que los quesos maridan bien tanto con vinos blancos como con tintos. Hay que buscar un equilibrio entre el vino y el queso, por lo que los quesos fuertes van mucho mejor con vinos tintos jóvenes o blancos espumosos, y los quesos más cremosos con vinos blancos secos.