Vino y queso son socios naturales desde tiempos antiguos. Bien combinados, fortalecen sus aromas y sabores. Los vinos y quesos de una misma región suelen combinar muy bien.
Tinto o blanco, depende de gustos. Por lo general, al final de una comida el queso se suele acompañar de un tinto. aunque los vinos blancos, en general, armonizan mejor con una gran variedad de quesos porque resaltan menos sus taninos y son más delicados en la boca.No es el vino la única bebida que combina con el queso. El Camembert, originario de la región de Normandía se suele acompañar de cerveza, sidra o incluso de café. Según la variedad del queso también se pueden acompañar con orujos o moscateles.
Como yo no soy una experta en este tipo de cuestiones me limitaré a emparejar algunos quesos que conozco con sus vinos habituales, para que os sirva de guía a los que, como yo, no somos versados en este tema.
Con el manchego
A ver, hablemos claro: ¿A quién no le gusta una noche de tapas y picoteo con los amigos? ¿Y qué mejor que una tabla con un buen trozo de queso manchego sobre ella? El queso Manchego es sinónimo de compartir, de celebrar y de disfrutar y hay que acompañarlo como se merece, como por ejemplo con un Rioja o con un Ribera del Duero, dos opciones que combinan perfectamente con este magnífico queso.
Con el brie
Es un queso de pasta blanda y corteza. Esta elaborado con leche de vaca, su textura es grasa y su sabor dulce y afrutado. Es delicado y exquisito y va muy bien con los vinos que respetan su delicadeza, como por ejemplo un cava o incluso una sidra. Si no os gustan mucho los vinos espumosos y preferís un tinto podéis acompañarlo con un tinto joven pero no os olvides del rosado.
Con el cheddar
Queda perfecta la versión más suave del Cheddar y un buen vino tinto ligero y afrutado, aunque también lo podemos emparejar fácilmente con algún otro vino, como por ejemplo un blanco o un cava pero su versión condimentada se lleva mejor con un Rioja.
Con el azul
Dicen que polos opuestos se atraen, por lo que a nadie debería sorprenderle que un queso potente como este armonice de maravilla con un vino extremadamente dulce, por lo que se empareja bien con un Madeira o un Oporto. Sin embargo, este queso es sumamente polifacético por lo que se puede acompañar de vinos tintos con cuerpo y fuertes como los de La Rioja, así como de blancos jóvenes, secos y ácidos de cuerpos potentes pero, también, de algún espumoso fresco, con notas afrutadas.
Con el de cabra
Por las características tan exquisitas y particulares de la leche de cabra, los quesos que se derivan de ella tienen sabores asombrosos . Podemos encontrar quesos de múltiples variedades dentro de los quesos elaborados con leche de cabra:Los tiernos o semiblandos, hechos con leche pasteurizada, que van con vinos blancos secos naturales o rosados.
Los de pasta blanda, corteza lavada o hechos con leche cruda, que van con los blancos jóvenes afrutados.
Los curados y ahumados que van con los vinos blancos fermentados en barrica o tintos de crianza.
Las tortas de pasta blanda y corteza enmohecida que van con los cavas.
Los muy curados van con tintos de reserva.
Con el mozzarella…
Este delicioso queso es uno de mis preferidos pues no sólo es divino si se come crudo y fresco, sino que funde muy bien y resulta perfecto para pizzas, gratinados y muchas más formas de preparación y degustación. Este vino combina bien con un Chianti joven, uno de los vinos tintos italianos más prestigiosos y conocidos en el mundo. o bien con un buen vino tinto joven.Con el parmesano
Sin duda alguna este queso es el favorito de muchos, fiel aliado de la pasta y uno de los preferidos en la cocina italiana. Va muy bien con una copa de algún vino tinto joven como el Lambrusco o con un blanco suave.
Ya sabéis: “Vino y queso saben a beso” (¿o el refrán decía “Uvas y queso saben a beso?)
Si queréis profundizar más en este tema podéis consultar en los siguientes links:
Maridaje de vino y queso
Notas de cata
Que tipos de vino maridan mejor con los quesos