Los sabores complejos de los curries cumplen tres condiciones: especias generosas, cebolla, jengibre y ajo y algo para darle cuerpo. A partir de ahí simplemente improvisar …
Los principios para la elaboración de un buen curry son:
Especias generosas: Sed generosos con las especias. Las especias no solo aportan sabor sino textura a los platos. Los curries necesitan cucharadas grandes de especias, que se agregan al principio de la cocción. No hay una combinación “incorrecta” de especias, así que lo que tienes que encontrar es la mezcla que más os guste. La mayoría de los supermercados venden especias en envases engañosamente pequeños. Si tenéis la opción comprad paquetes más grandes, o bien comprad las especias al peso, en supermercados asiáticos, lo que os animará a utilizar las especias con más generosidad. (Podéis guardarlas en el congelador para que os duren más tiempo).
Cebollas / Ajo / Jengibre: estos tres ingredientes forman la base de la mayoría de los curries, pero en algunas zonas de la India no utilizan el ajo. Cuanto más tiempo cocines estos ingredientes, más rico y oscuro estará el curry.
Agente espesante: Decidid qué espesante utilizaréis en la salsa de curry. Para espesarla se utiliza uno de los siguientes ingredientes (o una combinación): tomates, puré de pimientos o chiles, yogur o crema, leche de coco, espinacas o cebolla finamente picada o en puré.
Hay muchos tipos diferentes de curry con nombre propio pero todos se reducen a unos pocos ingredientes básicos y la diferencia es principalmente el agente espesante utilizado. Por ejemplo:
Curry Korma utiliza un agente cremoso, como leche de coco, yogur o crema
Curry Saag usa verduras, generalmente espinacas pero a veces mostaza
Curry Madras usa puré de tomate o en cubitos y mucho chile en polvo
Curry Vindaloo usa puré de chiles y es muy picante
Cocinar curry es más bien un método, no una receta específica. No hay una “receta de curry” única. El “Cocinar curry” trata de mezclar y combinar ingredientes con una base común. Como mínimo utilizaríais los siguientes ingredientes:
Aceite vegetal o ghee (mantequilla clarificada)
Comino molido
Cilantro molido
Cúrcuma en polvo
Curry en polvo
Cebolla finamente picada
Dientes de ajo – pelados y rebanados
1 trozo de jengibre de unos 2,5 cm, pelado y cortado en rodajas finas
Chiles verdes y carnosos suaves – sin semillas y picados
Puré de tomate o concentrado de tomate mezclado con agua
sal
A partir de aquí id jugando y probando con las especias que queráis agregar. Probad con una cucharada de cualquiera de las siguientes, agregando más o menos para adaptarse a vuestras preferencias:
Polvo de chile molido
Cardamomo
Pimienta de cayena
Canela
Pimentón dulce
Lista de la compra si vas a preparar un curry:
Toma nota de las especias más habituales para preparar un curry a fin de nutrir tu despensa: comino, cilantro, cúrcuma, curry, jengibre, canela, cardamomo, pimienta de cayena, pimentón dulce
Método para preparar el curry:
Simplemente mezclad y combinad los ingredientes siguiendo esta “fórmula” pero adaptándola siempre a vuestro gusto:
Calentad un poco de aceite en una sartén a fuego medio-bajo. (Nota: Para un plato tradicional de la India, deberíais usar Ghee, también conocido como mantequilla clarificada para obtener aceite pero aquí ponemos aceite de oliva).
Una vez que el aceite esté caliente, poned en la sartén una mezcla de 1 cucharada de cilantro y 1 de comino. Los curries son muy especiados pero también muy improvisados así que siéntete libre de probar cualquier combinación de especias que desees.
Inmediatamente añadid una cebolla picada finamente. Rehogadla hasta que la cebolla esté translúcida, unos 10 minutos. Cuanto más tiempo cocinéis la cebolla, más rico será el curry final. Agregad el ajo y el jengibre picados a los 3-4 minutos de haber puesto la cebolla.. Poned una pizca de sal.
Cuando ya veáis la cebolla translúcida agregad 1 cucharadita de chile molido, 1 de cardamomo, 1 de pimienta de cayena, 1 de cúrcuma, 1 de canela y 1 de curry en polvo al aceite donde se está cocinando. Cocinad durante otros 2-3 minutos.
Queréis que las especias se cocinen, pero no que se quemen. Si no hay mucho líquido en la sartén, cuando añadáis las especias ponéis 2–3 cucharadas de agua para rehidratarlas y evitar que se quemen.
Ahora ya podéis agregar el ingrediente principal, carne o verduras, para comenzar a dorar. Agregad 1-2 pechugas de pollo, o cordero o las verduras, todo cortado en dados, y un chorrito adicional de aceite. Si utilizais carne, dorad el exterior de la carne en una sartén aparte. Luego agregadlo al curry antes de continuar.
Añadid un poco de caldo o leche de coco hasta cubrir los ingredientes y cocinad a fuego medio-bajo.
Agregad el agente espesante si lo deseáis (totalmente opcional). Este es el momento de agregar 2 tazas de espinacas picadas, o 1 taza de yogur sin azúcar, o 1 – 2 tazas de puré de tomate, o 2-3 cucharadas de pasta de chile, o incluso un puñado de almendras picadas. Probad de sal de nuevo. No todos los curries necesitarán espesante, especialmente si usáis leche de coco.
Dejad que el curry hierva a fuego lento hasta conseguir la consistencia que más os guste.
Servid con una guarnición de cilantro, yogur sin azúcar, nueces trituradas o jugo de limón. El curry puede soportar una cocción larga, así que sentiros libres de mantenerlo a fuego bajo mientras termináis otras recetas. Solo aseguráos de servirlo muy caliente. Lo normal es servirlo sobre una lecho de arroz.
Tened en cuenta los anteriores principios y la elaboración del curry os resultará sencilla y placentera. Os sentiréis libres de improvisar. ¡Seréis los amos de vuestra receta!