Dicen que se trata de una receta tradicional aragonesa pero pienso que lo más seguro es que se prepare en todas partes ya que es muy sencilla y sus ingredientes son muy básicos.
Si te animas a prepararlas te harán falta estos ingredientes:
3 patatas grandes
2 huevos
3 cucharadas de harina.
Aceite de oliva, sal
Elaboración:
Pelar y cortar las patatas en trocitos y cocer en abundante agua con sal.
Escurrir y machacar las patatas con un tenedor o si las quieres más finas con un pasapure.
Incorporar los huevos y mezclar bien.
Añadir la harina. Tiene que quedar una especie de puré consistente ya que si queda muy líquido se nos desharán al freír y si queda muy espeso no serán agradables al paladar.
Nos ayudamos de dos cucharas para dar forma y freímos en abundante aceite, si es de oliva mucho mejor.
Poner sobre papel de cocina para que absorba el exceso de aceite.
Esta receta es perfecta como guarnición para muchos platos también las puedes servir como entrante o tapa. Si las acompañas de la salsa que más te guste también están deliciosas. Aunque te diré que sin ningún acompañamiento están divinas!!
Es un plato que llena mucho y seguro que no es el más adecuado si estas a dieta pero chic@s... un caprichito de vez en cuando no viene mal para el cuerpo!!
Aahhh se me olvidaba!! Si le pones harina de arroz en vez de la de trigo sirve para personas celiacas.
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