Mi suegro tiene varios manzanos en su huerta y cuando llega esta época, con ellos llenos a rebosar de manzanas, que no damos comido, es cuando aprovechamos para hacer compota. La preparación de este delicioso postre es muy fácil y se puede conservar unos días en la nevera. Una receta muy sana, sobre todo si no nos pasamos mucho con el azúcar...
Ingredientes:
1 kg de manzanas peladas y limpias
el zumo de 1/2 limón
100 gr de azúcar (según gusto)
150 ml de agua
1 ramita de canela
Preparación:
Para esta receta he utilizado 1 kilo y medio de manzanas, que una vez peladas y limpias han quedado en 1 kilo.
Ya limpias, partimos en trozos las manzanas y las ponemos a cocer a fuego lento con el agua, la canela, el zumo de limón y el azúcar.
Normalmente en unos 30 minutos o algo menos estarán listas, todo depende del tipo de manzana que usemos y del tamaño de los trozos que cortemos.
Debemos durante su cocción, removerlas de vez en cuando, para que no se nos peguen y añadirles algo más de agua si comprobamos que no están cocidas y se les ha evaporado toda la que le habíamos añadido.