Si eres de los que prefieren las carnes blancas, el pollo es definitivamente una opción deliciosa en la que basarse para cocinar, teniendo como pieza favorita de muchos las alitas, esa zona de carne suave, poca grasa y con huesos entre el tejido que hacen de la pieza una de las más jugosas tras la cocción. Ya sea fritas, asadas, al horno o salteadas, las alitas de pollo pueden servirse acompañadas de varias guarniciones o solas para un snack alto en proteína, por ello te presentamos algunas ideas para acompañar este festín.
No importa el tipo de cocción que le des a tus alitas, si piensas con qué acompañar las alitas de pollo la opción más común, y para muchos el más delicioso es el arroz, ese ingrediente sencillo, que puede ser preparado en múltiples formas, solo o con saborizantes, que realza los sabores de tus protagonistas en la cocina. Si buscas un balance para tus proteínas, la mejor recomendación son las ensaladas de hortalizas, ya sean frías o de ingredientes cocidos, así como los vegetales salteados, asados o refritos, con los que complementar tu dieta con vitaminas y minerales.
También están las opciones más americanas, donde las alitas de pollo sirven de snacks o aperitivos, acompañadas de papas o patatas, fritas como es la forma más popular, horneadas, asadas o en forma de puré y aderezadas con sal. Otra idea es una ración grande de estas, sazonada o empanizadas y fritas, acompañadas tan sólo de distintos tipos de salsas para darle diferentes sabores. De esta forma, destacan las alitas en salsa BBQ, tártara, mostaza dulce o las famosas alitas en salsa picante.
Aclarada esta duda respecto a con qué acompañar las alitas de pollo, es momento de entrar a la cocina a preparar este delicioso plato que a todos les encanta.