¿A alguien le ha ocurrido esto alguna vez?. Nos hemos puesto a hacer galletas y nos han quedado duras o blandas, no hemos podido conseguir que mantengan la forma, se nos pega la masa al rodillo,…
Pues bien, hacer unas galletas perfectas no es misión imposible y seguro que con estos trucos os quedan deliciosas.
Lo fundamental para conseguirlo es una buena materia prima y como no, seguir la receta que hayamos escogido, porque aunque esto parece algo obvio, muchas veces no lo hacemos.
Tanto los ingredientes como el material han de ser de calidad, esto no quiere decir que sean caros. Invertir en ingredientes frescos y de calidad influirá en el sabor y un buen material para su elaboración hará que el resultado final sea perfecto.
Preparación de la masa.
Si amasáis la masa con las manos, sabréis que está lista cuando ya no se pega a los dedos.
Si utilizáis un robot de cocina, estará lista cuando se forme una bola alrededor del batidor.
Estirar la masa.
La masa ha de estirarse cuando esté fría, si lo hacemos cuando esté a temperatura ambiente es muy probable que se nos pegue al rodillo, se nos rompa y no alcance el grosor adecuado. Si esto ocurre, lo mejor es dejarla reposar en la nevera otro ratito más.
Para estirarla podemos ayudarnos de papel de hornear y un rodillo. Pondremos la masa entre dos papeles de hornear para que al estirarla no se nos pegue al rodillo y quede uniforme.
Grosor de la masa.
En cuanto al grosor, podemos utilizar una regla para medirlo o bien el rodillo combinado con unos listones o tablillas niveladores.
Cortar la masa.
Una vez tengamos la masa estirada procederemos a cortarla, pero para hacerlo ha de estar muy fría así que la colocaremos en una bandeja protegida por los papeles de hornear y la introduciremos en la nevera un par de horas más.
Antes de cortar la masa, los cortadores debemos pasarlos por harina. Esto evitará que se peguen a la masa y el corte sea perfecto.
Horneado.
Una vez cortadas las galletas, colocaremos el papel de hornear sobre la placa del horno que ha de estar a temperatura ambiente. No debéis precalentar el horno con la placa donde vayáis a colocar las galletas dentro, ya que si no perderán la forma.
Y para finalizar!. Sed pacientes y esperar a que las galletas estén frías antes de retirarlas de la placa del horno, ya que así evitareis que se rompan.