Es delicado, jugoso, de color llamativo, constreñido en una finísima piel que se abre con tan sólo mirarla. Hay que mimarlo y llevarlo del mercado a la cocina entre algodones para que su carne no se desborde a causa de un simple rasguño. Y es el gran olvidado de los fogones. Nos referimos al caqui de la variedad Rojo Brillante, que llega a nuestros mercados en sus formas "Classic" o "Persimón". En el caso del caqui rojo "classic" (que es el que hemos utilizado para este postre) el fruto es supermaduro, blando, y conviene comerlo con cucharita; mientras que el caqui "Persimón" tiene una piel y una pulpa mucho más compactas, hay que pelarlo como si fuera una manzana porque se recolecta semi maduro y tiene que ser sometido a un tratamiento especial para hacerlo comestible porque es muy astringente. Gracias a la sabiduría popular el caqui también recibe el nombre de palo santo porque es un fruto que madura a principios de noviembre, aproximadamente por la festividad de Todos los Santos. Se dice que su origen hay que buscarlo en Extremo Oriente, en China o Japón, donde se cultiva desde el siglo VIII y que llegó a la cuenca mediterránea a mediados del siglo XX.
En esta copa hemos reunido dos frutos típicos del otoño: la granada y el caqui, que junto a una base de crema conforman un postre extraordinario.
RECETA
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INGREDIENTES (para 6 vasitos)
½ litro de leche.
3 yemas de huevo.
30 g de maicena.
90 g de azúcar.
Una cucharadita de esencia de vainilla. PARA DECORAR:
2 caquis.
Granada.
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PREPARACIÓN TRADICIONAL
Poner a calentar la leche reservando medio vaso para disolver la maicena.
Batir las yemas de huevo con el azúcar y añadir la leche con la maicena.
Cuando rompa a hervir la leche retirar del fuego e incorporar la mezcla anterior batiendo enérgicamente con unas varillas.
Volver a poner la mezcla a fuego lento dando vueltas constantemente hasta que espese.
Servir en copas y una vez frío meter en la nevera.
Cuando esté completamente frío cubrir la crema con el caqui y unos granos de granada.
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PREPARACIÓN CON THERMOMIX
Poner en el vaso todos los ingredientes de la crema y mezclar unos segundos en velocidad 5.
Programar 9 minutos a 90 º velocidad 4.
Servir en copas y una vez frío meter en la nevera.
Cuando esté completamente frío cubrir la crema con el caqui y unos granos de granada.