Que típico, nos morimos de calor y de repente llegó el fresco con el consiguiente constipado de enormes dimensiones que me hace estar catatónica todo el día. Al ir en moto, el tiempo no me ha dado la oportunidad de ponerme esas chaquetitas tan monas de entretiempo que tengo en el armario.
Pero una de las cosas bonitas para mí son las sopas y cremas calientes, y mucho más las de colores otoñales y tan fotogénicos como esta que os traigo hoy.
Una simple crema de verduras ya está rica de por sí, pero si además juegas con alguna fruta o un toque de especias la sacas de lo común. Esta es más bien dulzona, la calabaza, zanahoria y manzana lo obliga pero el toque de comino y el punto ácido del yogurt natural para decorar aporta una mezcla muy buena.
En el índice de recetas tenéis más platos de este estilo, como la crema de calabaza al parmesano, o esta de brócoli y queso azul.
INGREDIENTES
1 puerro
700gr calabaza
2 manzanas
2 zanahorias
1 cucharadita de comino en polvo
Yogurt para acompañar
Pipas de calabaza
Agua, sal, pimienta, AOVE
ELABORACION
Pelamos y cortamos a trocitos las verduras y las 2 manzanas (sacando el corazón también).
En la olla donde vayamos a hacer la crema salteamos el puerro, calabaza, zanahorias y manzana durante 5 minutos a fuego medio con un buen chorro de aceite de oliva.
Salpimentamos y cubrimos de agua, llevamos a ebullición y esperamos hasta que las verduras estén bien cocidas.
Antes de batirlo yo saco la gran mayoría del caldo, de esta manera voy añadiendo a cucharones a medida que quiera para conseguir la textura deseada. Añadimos el comino y batimos bien con el vaso batidor o con una de mano eléctrica hasta que quede bien fino, si es necesario pasaremos por el chino.
Para servirla añadiremos una buena cucharada de iogurt a cada plato, unas pipas de calabaza tostadas y una rodaja de manzana.
NOTA
Para mí hacer estas cremas es un 2 en 1, ya que el caldo que me sobra lo uso para hacerme una sopita con fideos para otra comida. Me encanta.