Me he dado cuenta, revisando las recetas del blog, que no he publicado desde hace mucho alguna crema y en mi casa no faltan. Hoy vamos a cocinar una de nabo y remolacha que no pasará desapercibida por su color, y no decepcionará por su sabor.
Antes de empezar, os cuento lo que decían mi madre, mi abuela y la tía Carmen sobre cómo cocer las remolachas. Que conste, que es sabiduría de abuelas, no sé si tiene raíces cientificas pero yo lo hago así. Si ellas lo hacían de esta forma y quedan de lujo, yo no voy a ser quien diga lo contrario.
Forma de cocer las remolachas:
Lava bien las remolachas para quitar cualquier resto de tierra. Corta las hojas pero no cortes los tallos. Deja al menos 15 centímetros. Tampoco se les quita la piel, pues si lo haces, las remolachas se "desangran" ( eso decín ellas, quiere decir que pierden el color y se vuelven blanquecinas ). Deja que cuezan a fuego medio hasta que puedas pincharlas fácilmente con un cuchillo. El tiempo dependerá del tamaño de las remolachas. Una vez cocidas, las sacamos del agua y pasamos por agua fría.
Pues ya está, ahora vamos con la crema.
INGREDIENTES
450 g. de nabos
250 g. de remolachas
1/2 cebolla amarilla (cebolla común )
1/2 cebolla fresca
1/2 manzana roja para la crema
1/2 manzana roja para la guarnición
1 pastilla de caldo de verduras o de ave
1 l. de agua
100 g. de mozzarella
sal
50 g. de AOVE
PREPARACIÓN
Pela las cebollas, ponlas en el vaso y tritura con velocidad 5, 4 segundos. Baja los restos y añade el aceite. Programa velocidad 1, temperatura varoma, 8 minutos. Pela los nabos, la 1/2 manzana y remolachas. Trocea e incorpora al vaso. Pograma velocidad 1, temperatura varoma, 5 minutos. Añade la pastilla de caldo, el agua y programa 15 minutos, temperatura varoma, velocidad 1.
Comprueba que todo está tierno, espera a que baje la temperatura de la thermomix, pon la mozzarella y tritura programando velocidad progresiva 5-10, durante 15 segundos. Un poco más si la quieres muy fina y pasada.
Sirve acompañada de trocitos de manzana.