1 muslo o media pechuga de pollo asado o cocido de puchero
1 cebolla
3 cucharadas colmada harina
1 pastilla avecren pollo
1/2 litro leche o caldo de puchero
sal
vino blanco
2 huevo
pan rallado
aceite de oliva
ELABORACIÓN:
Picar el pollo en trocitos pequeños y lo reservamos. Luego picamos la cebolla en trozo muy pequeño y la sofreímos hasta que este muy blanditas. Una vez tierna, se echa el pollo y un poco de sal. Cuando el pollo se haya mareado un poco, le echamos un chorreoncito de vino blanco y el avecrem. Lo dejamos que el avecrem se deshaga y que se evapore un poco el vino, si vemos que es poco aceite el que le hemos echado, se le echa un poco más, ya que la harina tiene que hacerse un poco con el aceite. A continuación se le echa la harina, y se mueve sin parar hasta que la harina coja color durante unos segundos. ( Cuidado porque se pega muy fácilmente en la sarten) En seguida se le echa el caldo poco a poco y lo vamos moviendo hasta que la harina se cueza y se vaya espesando. Si hace falta añadir más caldo, lo vamos controlando. Sabemos que la masa esta bien de espesa cuando al moverla con la rasera se despega un poco del fondo y tarda unos segundos en volver a su sitio. Una vez echa la masa, se echa en una bandeja o un plato grande y se deja enfriar. Una vez que se enfría la masa, se mete en la nevera. Se deja la masa reposar hasta el día siguiente.
Para formar las croquetas, se va cortando con el tenedor a trocitos. Se le da un poco de forma, se pasa por huevo batido y luego por pan rallado y se fríen en aceite.