La receta se descubrió durante la 2ª Guerra Mundial, ¿cómo realizar una tarta normal con la escasez de alimentos que había? De ahí nació el crumble (significa desmoronar), ya que se consigue desmigando harina con mantequilla, azúcar y como no, frutas. Y queda crujiente.
Ingredientes: (Para ocho o diez personas).
* 1300 gr de manzanas. He puesto reineta, pero pueden ser de cualquier variedad.
* 180 gr de azúcar.
* 150 gr de azúcar.
* 100 gr de mantequilla.
* 150 gr de harina.
* 60 ml de agua.
* Mantequilla para untar el molde.
* 1 cucharadita de café de canela. Opcional.
* 1 pizca de sal.
Preparación:
Pelamos, descorazonamos y picamos las manzanas no muy menudas porque se deshacen demasiado en el horno y parecería compota.
Untamos el molde o fuente de horno elegido con mantequilla, repartimos los trozos de manzana, espolvoreamos los 150 gr de azúcar sobre las manzanas, la canela y vertemos el agua de manera uniforme.
Precalentamos el horno a 190ºC, calor arriba y abajo.
En un bol haremos la masa mezclando el azúcar (los 180 gr) con la mantequilla, añadiremos la harina y la pizca de sal. Queda una masa arenosa, no unida, como si fueran migas.
Esparcimos esta masa, con las manos, desmenuzándola por encima de las manzanas.
Horneamos a 190ºC, calor arriba y abajo, durante 40 minutos.
Tiene que quedar doradito.
Consejo: Creo que este postre esta mejor templado. Ojo con el tiempo de horneado, todo depende de la potencia de cada horno. Así como hay otros postres que se pueden hacer de víspera, creo que este, esta mas rico hecho el mismo día de su consumo.