Es un postre muy versátil, pueden utilizarse otras variedades de manzana y por supuesto otras frutas, especialmente las que estén de temporada, es más fácil encontrarlas en su punto.
Ingredientes
6 manzanas reineta
1 cucharada de pasas
50 g de nueces
1 limón
1 cucharadita de canela
30 ml de cognac
Para el crumble
100 g de harina
100 g de azúcar moreno de caña
100 g de mantequilla
2 cucharadas de copos de avena
Preparación
Poner a remojar las pasas en el cognac.
Rallar la piel del limón y exprimir el zumo, reservar.
Pelar y cortar las manzanas en trozos pequeños. Picar las nueces.
En un bol mezclar las manzanas, la ralladura de piel de limón y el zumo, las nueces, las pasas y la canela y remover bien hasta obtener una mezcla homogénea.
Rellenar los vasitos o moldes que vayáis a utilizar, apretar bien y que queden llenos.
El crumble
Corta la mantequilla en dados pequeños y reservar en ala nevera, tiene que estar bien fría. Poner en un bol la harina, el azúcar y los copos de avena y mezclar bien con ayuda de unas varillas.
Precalentar el horno a190º.
Añadir la mantequilla y amasar con la puntas de los dedos hasta que la pasta tenga textura y aspecto de migas.
Cubrir los vasitos o moldes rellenos de manzana con una generosa capa de crumble.
Colocar los recipientes en una bandeja, introducir en el horno a 190º y cocer durante unos 20 minutos aproximadamente.
Se pueden servir calientes, fríos o a temperatura ambiente, a tu elección.