Para realizar esta receta necesitamos:
250 gr. de calabacín
150 gr. de azúcar blanca
3 huevos
70 gr. de aceite de girasol
170 gr. de harina de trigo
1 sobre doble de armisen o en su defecto, 10 gr. de levadura química
1 pizca de sal
1 cucharadita generosa de canela en polvo
1 cucharadita de jengibre en polvo
Para la cobertura:
250 gr. de queso Mascarpone
1 cucharada y media de leche semidesnatada
10 cucharadas de azúcar glass
1 cucharada de maizena (y un poco más si ves que no sigue muy líquida la crema)
Receta:
Precalentamos el horno 160ºC, ventiladora arriba y abajo. Picamos el calabacín. Batimos los huevos con el azúcar hasta tener una textura homogénea, incorporamos el calabacín. Añadimos el aceite y mezclamos bien. Incorporamos la harina, los sobres de armisen, la sal, la canela y el jengibre. Aunque veas que queda un poco líquida, no te preocupes, y vierte sobre cada cápsula la mezcla, hasta la mitad. Lo tendremos en el horno unos 20 minutos, como siempre, comprobamos con un palillo que no mancha y ya estarán listos. Los dejamos enfriar sobre una rejilla y vamos con la cobertura. Para ello necesitamos un recipiente y unas varillas manuales, remueve lentamente el Mascarpone, añade la leche, sigue removiendo, añade el azúcar glass, seguimos removiendo y por último la maizena, yo puse una cucharada y un poco más, hasta que vi que la textura era buena para manga pastelera. Después a la nevera unos 30 minutos. Pasado este tiempo, con una manga pastelera decora a tu gusto.