Holaaa! ya estoy de nuevo por aquí. Os traigo una receta riquísima de cupcakes. Los hice para el día del padre y nos encantaron. Muy suaves y nada pesados.
Y es que casi se me pasan publicarlos entre unas cosas y otras pero ya están aquí.
Ingredientes bizcocho:100 gr de harina
140 gr de azúcar
30 gr de cacao puro en polvo
50 gr de aceite
¼ cucharadita de vainilla
1 ½ cucharadita de café soluble
1 ½ de levadura química
una pizca de sal
1 huevo
120 gr de buttermilk
Crema de fresa:
1 cucharada de maizena
1 taza de fresas troceadas
3 cucharadas de azúcar
2 cucharadas de zumo de limón
Frosting de fresa:
1 ½ cucharada de maizena
100 gr de leche
125 gr de mantequilla a temperatura ambiente
40 gr de azúcar
25 gr de chocolate blanco derretido
Crema de fresa al gusto
Elaboración:
El bizcocho del cupcake se hace exactamente igual que en la receta que os enseñe aquí. De hecho es el mismo, solo que he aumentado la cantidad de cacao y he añadido al buttermilk el café soluble para intensificar el sabor del cacao.
Los hacemos tal cual la receta y horneamos a 160º calor arriba y abajo con ventilador o 180º solo abajo sin ventilador. Aproximadamente 20-25 minutos.
Sacamos del horno y trasferimos a una rejilla para que se enfríen por completo.
La crema de fresa es muy fácil. Simplemente trituramos las fresas y lo mezclamos con el resto de ingredientes y ponemos al fuego. Sin dejar de remover, veremos que va espesando, cuando tenga la consistencia que queramos (no lo dejéis muy espeso que al enfriar cuaja más) retiramos del fuego y dejamos enfriar.
El frosting muy fácil también. Hoy todo fácil jeje. Primero diluimos la maizena en la leche y ponemos al fuego. Sin dejar de remover dejamos que espese como una bechamel. Retiramos y dejamos enfriar. Lo podéis hacer la noche anterior y cuando enfrié lo metéis en la nevera.
Ponemos en nuestra batidora la mantequilla y la batimos hasta que este cremosa. Vamos añadiendo poco a poco el azúcar y seguimos batiendo hasta blanquear. Añadimos el chocolate blanco derretido y frío y la bechamel que teníamos hecha y batimos unos minutos hasta que no se note el azúcar. Por último añadimos crema de fresa al gusto, reservando un poco para rellenar los cupcakes.
Montaje:
Con un descorazonar hacemos un agujero en cada cupcake y rellenamos con la crema de fresa. Luego cubrimos con un poco de frosting para tapar imperfecciones. Y, luego con una manga pastelera y una boquilla rizada o la que queramos decoramos nuestro cupcake.
Para terminar yo puse en cada cupcake la mitad de una fresa decorada con chocolate blanco.
¡Están de vicio! Ricos ricos.