Con este edulcorante, no se nota nada, pero nada, que el bizcocho no lleva azúcar, ni en textura ni en sabor, queda perfecto. No será la última vez que lo emplee en mis preparaciones.
La receta original, la encontráis en el blog "Bocados de Cielo" . Yo he hecho algunas modificaciones, sobre la original que, además, es con azúcar.
Ingredientes:
- 225 gr de harina de repostería
- Una cucharadita colmada de pasta de café de Home Chef (si no tenéis, sustituirla por 1/3 de vaso de café expreso, apróx.)
- 2 huevos "L"
- 120 ml de buttermilk (120 ml de leche + 1 cucharada de vinagre o zumo de limón y dejamos reposar 10 minutos)
- 120 ml de aceite (yo he usado de oliva suave)
- 1 sobre de levadura
- 30 gr de cacao en polvo sin azúcar (yo Valor)
- Un chorrito de extracto o esencia de vainilla)
- 180 gr de edulcorante DAYALET (o la misma cantidad de azúcar moreno)
**Frosting:
- 200 gr de chocolate sin azúcar especial fundir (de Valor)
- 400 gr de nata (crema de leche) de montar
Preparación:
Ponemos los ingredientes secos en un bol y los mezclamos (harina y levadura tamizadas, edulcorante y cacao).
En otro bol, ponemos el aceite, el buttermilk, los huevos, la pasta de café y el extracto de vainilla y mezclamos bien con ayuda de un batidos de mano (o tenedor si no tenéis).
Vertemos la mezcla líquida sobre la de harina y mezclamos, con ayuda de una cuchara, pero no demasiado, sólo lo justito para que, al hornear, no queden duros.
Vamos echando la mezcla en los moldes, hasta las 2/3 partes y metemos en el horno, precalentado a 180º C, unos 20 - 25 minutos.
Comprobamos con un palillo, pinchando en el centro del muffing y, si sale limpio, están listos.
**Para el frosting: ponemos la nata (crema de leche) el un cazo y llevamos al fuego, medio - bajo, agregamos el chocolate cortado en trocitos y vamos removiendo hasta que el chocolate se haya fundido por completo y esté bien mezclado. Retiramos y dejamos enfriar.
Para el montaje, ponemos el frosting en una manga pastelera con la boquilla que más nos guste y vamos poniéndola sobre los muffins.
Yo he rematado con un poco de purpurina comestible.
Como véis, son muy facilitos y, además, no necesitamos ningún utensilio especial, simplemente unas cucharas o batidor de mano o tenedor.
Os recuerdo que estoy de sorteo en el blog así que animaros y apuntaros: AQUÍ