Mi hermana y su amiga Paula venían a cenar a casa y quería elaborar un plato sorprendente, sabroso, ligero y a la vez nutritivo. Opté por una esfera de tomate y gambas aliñada con aceite de oliva y para acompañarla, un lomo de bacalao con una base de boniatos. Todo un acierto de plato, lucía muy elegante en la mesa. Una combinación perfecta de sabores y texturas, el dulzor del boniato contrastaba con el suave sabor del pescado y la cebolla aportaba un toque crujiente. Iba acompañado de un bocado refrescante y a su vez lleno de color y sabor (el tomate aporta un bonito tono rojo y las gambas brindan un característico sabor a mar). A la vez, es un plato muy sencillo de elaborar y cargado de nutrientes.
Sobre el bacalao comentar que es uno de los pescados más consumidos en nuestro país junto con la merluza, el atún y el lenguado. Es un pescado blanco con pocas grasas, por lo que es ideal para una dieta equilibrada y saludable pero sí contiene proteínas de alta calidad, vitaminas y minerales. A su vez es un pescado de fácil digestión, rico en vitaminas B9 (ácido fólico), B12 (para el mejor aprovechamiento de los nutrientes) y minerales como el zinc (para los problemas de fertilidad), el potasio (beneficioso para el sistema nervioso y magnesio (para el buen funcionamiento de los nervios y músculos)
Ingredientes del bacalao:
-4 lomos de bacalao
-1 boniato
-1/2 cebolla
-3 dientes de ajo
-1/2 pimiento
-Orégano, Aceite de oliva y Sal
Preparación:
Comenzamos pelando y lavando el boniato para posteriormente cocerlo en abundante agua con sal. Una vez cocido lo escurrimos y reservamos.
Pelamos y cortamos en juliana la cebolla, los ajos y el pimiento. Los ponemos a pochar en un sartén con un chorrito de aceite de oliva. Cuando esté casi transparente añadimos los lomos de bacalao salpimentados y doramos por ambos lados. Cortamos en láminas finas el boniato y reservamos.
Para el montaje del plato (por comensal), colocamos en la base del plato las láminas de boniato formando una flor. Sobre éstas ponemos un lomo de bacalao y decoramos con la cebolla y pimiento rehogados. Espolvoreamos con orégano y rociamos la superficie con un chorrito de aceite de oliva.
¡Dedícate tiempo, disfruta cuidándote!