Dentro de los alimentos ecológicos que podemos encontrar cada vez con más facilidad en el mercado, estás los huevos. La forma de distinguirlos, más allá del etiquetado y del precio, que suele ser de una media de 2 euros más que el de los huevos convencionales, lo veremos en el código de números y letras que va en la caja que los contiene o, incluso, impreso sobre él (por ejemplo 3ES64010496).
Dentro del famoso código, la primera cifra es la que indica la forma de cría de las gallinas ponedoras. En el caso de los huevos ecológicos, el dígito que los identifica es el 0. En el ejemplo que he puesto arriba, el primer número es el 3, que es el que corresponde al de las gallinas criadas en jaula.
¿Y en qué diferencia los huevos ecológicos de otros? Según se indica en el Instituto de Estudios del Huevo, el valor nutricional del huevo no varía sea cual sea la cría de la gallina. Sin embargo, en el último ejemplar de la revista The Ecologist para España y Latinoamerica, se habla del proyecto en el que colabora una empresa productora de huevos ecológicos en el que se están encontrando algunas diferencias nutricionales, como que los orgánicos tienen un 30% más de proteínas que los convencionales.
Lo que hace diferente un huevo ecológico de otros suele ser el sabor del mismo, siendo más 'auténtico' en los ecológicos y esto se debe a la forma de cría de las gallinas en este caso: se crían en libertad y se alimentan sólo de piensos o productos ecológicos. La movilidad que tienen las gallinas permite también que metabolicen de distinta manera lo que comen. Conviene destacar que no se deben confundir estos huevos con los camperos, que provienen de gallinas que se crían al aire libre, pero en granjas delimitadas y comiendo pienso que no tiene por qué ser ecológico.
Muchos piensan que el tamaño y peso del huevo, así como el color de la cáscara y de la yema es distinto en los huevos ecológicos, pero no es cierto. En el caso de la cáscara, el color, blanco o moreno, depende de la raza de la gallina exclusivamente. En el caso de la yema, también se piensa que los huevos ecológicos deben tener una yema más naranja, pero no tiene por qué ser así. Las yemas adquieren el color dependiendo de la alimentación de las gallinas y las que son muy anaranjadas es porque se consigue ese color añadiendo pigmentos en los piensos de forma artificial, a sabiendas de que existe esa creencia popular de que un color más naranja implica mejor huevo.
Por tanto, un huevo ecológico sólo podemos diferenciarlo de los demás a simple vista identificando el dígito que viene plasmado en él o en su caja.
¿Consumes huevos ecológicos? ¿Conocías sus características?
Fuentes: Institutohuevo.com; Conmuchagula.com; Eco-comida.blogspot.com.es; Dietin.es y revista The Ecologist para España y Latinoamerica.
Imágenes: primera, ninacoco/Flickr; segunda, goodiesfirst/Flickr