La pasta choux es un tipo de pasta empleada sobre todo en postres, de origen francés. Es increíblemente versátil, ya que permite realizar con ella tanto postres dulces como comidas saldas, como empanadas, entremeses, snacks... Esto es debido a que la pasta choux es una masa prácticamente sin sabor, ya que permite que sea el relleno el que se lleve todo el protagonismo del plato, permitiéndonos así abundantes combinaciones. Otra de sus características más importantes es que es muy maleable, y nos otorga la posibilidad de crear con ella las formas que prefiramos.
Los ingredientes para hacer esta pasta son básicos en repostería: harina, mantequilla, huevos y azúcar. Algunos cocineros prefieren emplear agua, como base para esta masa, pero otros se decantan más por la leche. Tabién hay quien le añade una pizca de sal, o mezcla leche y agua. Como veis, hay para todos los gustos. A continuación os enseñaré a emplear este tipo de pasta en los profiteroles, uno de mis postres favoritos.
Se mezclan en un cazo la leche (o el agua), la mantequilla y el azúcar. Cuando comience a hervir, y se haya formado una pasta más o menos homogénea, lo retiramos del fuego y removemos un poco hasta que la masa se entibie. Después, añadimos la harina y un huevo. Batimos con un utensilio de palo, y cuando el huevo esté completamente absorbido por la masa, repetimos el proceso con otro huevo. ¿Cuántos huevos hemos de añadir? Dependiendo del tamaño del huevo, y de cómo esté absorbiéndolos la masa. Tened en cuenta que la pasta choux es una masa muy rentable, con poco que hagamos obtendremos muchas piezas. Lo bueno de este tipo de pasta, es que se puede congelar si nos sobra.
Tras obtener nuestra masa cruda, le damos la forma que deseemos (de bola en este caso, para hacer profiteroles) y la introducimos en la bandeja del horno, con mucho cuidado de separarlas bien, ya que al calentarse ganan volumen. Precalentamos el horno a unos 200º C, y horneamos nuestro plato durante unos 20 minutos aproximadamente, o hasta que la masa adquiera un color dorado. Un sencillo truco que podéis realizar, a la hora de cocinar profiteroles, es sacarlos unos minutos antes el horno, y pincharlos con una varilla o la punta de un tenedor, para que salga el vapor de dentro. Luego, los volvemos a introducir en el horno, para que queden hinchados y en su punto.
Antes de rellenar las bolas de masa choux, os aconsejo que las dejéis enfriar un poco, para que adquieran dureza y consistencia. El relleno lo dejo completamente a vuestra elección, pero están especialmente buenos con nata, cabello de ángel o cualquier tipo de crema dulce. También, para los más golosos, pueden recubrirse con chocolate, caramelo o azúcar.
Ingredientes para None comensales
100 ml de leche entera,80 ml de agua,75 gr de mantequilla,Una cucharada de azúcar,Una cucharada de sal,100 gr de Maicena o Harina,3 HuevosEn un cazo, ponemos al fuego la leche con el agua, la sal, el azúcar y la mantequilla. Removemos un poco para que se disuelva y dejamos hervir.
Cuando rompa el hervor, echamos de golpe la harina y removemos con fuerza con ayuda de una cuchara de palo. Retiramos del fuego. Debemos remover en un único sentido, hasta que se separe de las paredes del cazo, la harina esté algo seca y se haya formado una pasta homogénea y sin grumos.
Añadimos los huevos uno a uno, esperando a que el anterior haya quedado totalmente incorporado antes de echar el siguiente. Seguimos el proceso hasta que hayamos completado todos los huevos.
Precalentamos el horno a unos 200ºC.
Con dos cucharas formamos bolitas, que pondremos sobre una bandeja del horno con papel hornear. Las bolitas deben estar suficientemente separadas.
Horneamos. Cuando los petit-choux hayan subido y tomado un ligero tono tostado, bajamos la temperatura hasta unos 180º C. Dejamos un poco más, apagamos el horno y dejamos enfriar con la puerta entreabierta. (Para saber si estan echos comprobar pinchando con un palillo, si sale seco es q ya esta).
Preparamos una crema pastelera. Abrimos los petit choux, (sin abrir del todo, sólo un corte hasta la mitad) y los rellenamos.
Fundimos chocolate en el microondas y lo dejamos templar. Cubrimos los pasteles de chocolate con la ayuda de una cucharilla.
Los dejamos enfriar en la nevera hasta que vayamos a comerlos.
Fuentes: Revista Comer Bien; elgranchef.com; gastronomiaycia.com
Autor de la Primera Imagen: Two Helmets Cooking (Flickr)
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