Yo creo que no hay nadie en el mundo, al que no le gusten los profiteroles. Es imposible que alguien haya probado una pasta choux y haya dicho; Ni de broma me como yo esto.
Y es que esta masa francesa es una exquisitez si se sabe preparar bien.
A mi, sin duda es una receta que me encanta porque una vez dominamos la masa, podemos hacer una cantidad deformas que ni imaginamos.
Podemos hacer desde los típicos profiteroles, eclairs, París Brest o hasta hacer cisnes y …
Pero lo que sin duda más me gusta de esta masa, es lo bien que congela, por lo que siempre suelo tener una bolsita en el congelador con profiteroles listos para rellenar.
Así que hoy me he propuesto que consigáis hacer una pasta choux fácil y perfecta.
Os voy a hablar un poquito como en todos mis posts, del origen, ingredientes, elaboración, trucos, problemas y soluciones.
Vamos a ello.
Índice de contenidos
¿Qué es la pasta choux?
La pasta choux, también conocida como masa choux, pasta choud o masa de profiteroles, tiene su origen en Francia.
Su nombre Pâte à chaud significa masa caliente.
Esta masa es una de las pocas que se preparan en caliente y tiene su miga, porque con ella se pone en práctica al pastelero y al cocinero.
Y os preguntaréis el porqué, pues bien, en cualquier receta tenemos que añadir exactamente los ingredientes que nos indiquen, pero en esta masa, no.
En esta masa, el cocinero debe conocer su punto exacto para saber cuanto huevo añadir para que quede una pasta choux perfecta.
Parece difícil, pero que no cunda el pánico, es más fácil de lo que parece.
Pero a lo que íbamos, la pasta choux es una masa caliente de huevos, mantequilla, harina y leche.
Consejos para la pasta choux
La pasta choux es un poco compleja de hacer, pero como los ingredientes son básicos y nada caros, podemos hacer prácticas hasta que la dominemos.
Para hacer la pasta choux, necesitaremos escaldar la harina. Que no es más que añadir la harina de golpe a un líquido hirviendo.
Sabiendo esto os voy a dar algunos consejos para que vuestra elaboración sea un éxito.
El secado de la masa
El principal truco para que la masa nos quede bien, es el secado.
El momento en el que escaldamos la harina es importantísimo hacerlo correctamente.
Para ello cuando la mezcla empiece a hervir y cree una espumita, retiraremos el cazo del fuego y añadiremos de golpe toda la harina y removeremos enérgicamente hasta que no queden grumos y se despegue de las paredes.
Hasta aquí es fácil, lo complicado llega ahora.
Tenemos que volver a poner el cazo al fuego, aplastamos la masa sobre el cazo y no vamos a tocarlo hasta que oigamos unos pequeños chasquidos.
Cuando escuchemos estos chasquidos, la sacudimos el cazo para mirar el fondo.
Cuando veamos una película fina de masa pegada al fondo del cazo, la masa estará perfecta.
He dicho que esto es lo más complicado, porque dependiendo del secado de la masa, luego tendremos que añadir más o menos huevos.
La importancia de los huevos
Cuando veamos los huevos en una receta de pasta choux, tenemos que tener claro que son una aproximación. Porque como os he dicho antes, dependiendo de lo seca que nos quede la masa, necesitaremos más o menos huevos.
La masa no debe quedarnos ni muy líquida ni muy densa, por lo que para saber si tuene la textura perfecta o no, haremos la prueba de la espátula y el test de la bolita.
Test de la espátula
Si al levantar la espátula con un poco de masa, notamos que se pega a la espátula y después se cae separándose casi por completo de ella y apenas queda la espátula un poco manchada, estará perfecta.
Si levantamos la espátula con masa y no se despega, necesita un poco más de huevo batido.
Si la masa se resbala de la espátula y cae enseguida, nos habremos pasado con el huevo, por lo que la masa se podrá comer, pero no serán profiteroles. Test de la bolita
Cogeremos un poco de masa con una cuchara y la dejaremos sobre un platito o trozo de papel de horno.
Si la masa está bien hecha, nos quedará una bolita densa que no pierde su forma, incluso se quedará un pequeño pico marcado.
Si la masa salió mal, veremos que se derrumba y aplasta, pierde la forma.
Sacaremos un profiterol del horno una vez horneados, no antes, y lo cortaremos para ver si está hecho. Si está bien hecho, los sacaremos todos. Es una forma de asegurarnos que están hechos.
El horneado
En el horno se hace la magia.
Si hemos hecho bien la masa, se evaporará el líquido, la masa se dilatará y se hincharán.
Además quedarán doraditos, crujientes y vacíos por dentro, listos para rellenar.
Pero… Si no lo hacemos bien, podemos destrozar todo el proceso anterior, ya que si el interior está un poco húmedo, se nos hundirán al sacarlos del horno.
Es por eso que aquí quiero daros algunos trucos que seguro que os serán de gran ayuda.
Debemos empezar con el horno muy caliente, así que tendremos el horno siempre precalentado a 230 °C y después bajaremos la temperatura a 170 °C.
Siempre que podamos añadiremos un poco de vapor, con ello evitaremos que se forme costra demasiado pronto y que impida que suban. Para ello pondremos en la parte superior del horno una piedra volcánica. Introduciremos la bandeja con la pasta choux en la parte baja del horno (pero no en el suelo del horno), echaremos un chorro de agua sobre la piedra y cerraremos rápidamente.
Siempre usaremos papel para hornear, no tapetes de cocción. La silicona no deja circular bien el aire, con lo que se nos quedará un hueco por abajo. Lo ideal es usar una bandeja del horno antiadherente y hacerlos directamente sobre la bandeja del horno, porque el papel de horno se humedece y cogen un poco de humedad. Pero si no tenemos la bandeja antiadherente, usaremos siempre papel de horno.
Cuando estén a punto de terminar la cocción, abriremos un poquito el horno para que salga el vapor y se terminen de secar. No lo abriremos antes, porque se hundirán.
Problemas y soluciones
La pasta choux me ha quedado muy densa
Que la masa nos quede demasiado densa, no será un problema para dar forma a nuestros profiteroles, pero será un poco pesada y no muy agradable de comer y esto puede ser debido a dos cosas;
Hemos secado demasiado la masa o la harina absorbe mucho líquido.
No hemos añadido suficiente cantidad de huevoPara solucionar esto;
Mientras la masa esté caliente, añadiremos más huevo, hasta que tengamos la consistencia perfecta.
Si la masa está fría, la próxima vez cambiaremos de harina.
La pasta choux me ha quedado muy líquida
Este problema no tiene solución, o por lo menos no lo conozco.
Cuando una masa nos queda muy líquida puede ser porque no la hemos secado lo suficiente o porque hemos añadido demasiado huevo.
La próxima vez tendremos que secar bien la masa y añadir los huevos muy poquito a poco para poder controlar su textura.
Mis profiteroles no se han hinchado
Este problema suele ser más común de lo que pensamos, pero esto es debido a que la masa tiene un exceso de huevo o a que hemos abierto el horno antes de tiempo.
Te recomiendo hacer de nuevo la masa si era muy líquida y no abrir el horno hasta que prácticamente haya terminado el tiempo de horneado.
Se me han hundido los profiteroles al sacarlos del horno
Esto es porque todavía no estaban bien hechos y al estar húmedos por dentro al sacarlos del horno del peso de la masa se bajan.
Lo ideal es sacar uno, dejarlo unos segunditos enfriar y cortarlo con un cuchillo de sierra para ver si está hueco.
Si lo está, podemos sacarlos todos, si no, debemos dejarlos unos minutos más.
Mis profiteroles saben y huelen a huevo
Esto es porque no están bien horneados. Es decir, están crudos. Con lo que seguramente, se te habrán desinflado y quedado bajitos.
Por lo que te recomiendo mirar la solución anterior.
Mis profiteroles tienen grumos
Esto es debido a que hemos añadido la harina cuando la leche no estaba hirviendo y además no hemos removido hasta tener una masa homogénea.
Para ello, la próxima vez añadiremos la harina SOLO cuando la leche hierva y removeremos bien hasta que no queden grumos.
Estos profiteroles se podrán comer si los grumos no son muy grandes.
Preguntas de conservación de los profiteroles
¿Puedo guardar la pasta choux en la nevera antes de hornearla?
Sí, podremos dejar la pasta choux cruda en la nevera, pero no recomiendo dejarla más de 3 días.
Y eso sí, la dejaremos en dentro de una manga pastelera o dentro de un táper tapada con film al contacto.
Es decir, que el film toque la masa para que no se reseque y cree costra.
¿Puedo guardar los profiteroles en la nevera?
Sí, pero se ablandarán por la humedad de la nevera. Por lo que es preferible rellenarlos justo antes de servir y evitar introducirlos en la nevera.
¿Puedo congelar los profiteroles?
Sí, los profiteroles congelan genial, por lo que los congelaremos bien guardaditos en una bolsa o táper para que no cojan malos sabores ni olores.
¿Congelo los profiteroles con relleno o sin relleno?
Yo os recomiendo congelarlos sin relleno, ya que la gran mayoría de rellenos al descongelarse pierden un poco su consistencia como por ejemplo la crema pastelera o la nata montada (crema de leche) y no nos quedaran perfectos.
¿Cuánto tiempo puedo tener congelados los profiteroles?
Como cualquier cosa, no suelo aconsejar tenerlo congelado más de dos meses.
De todas formas, puedes pasarte por mi post sobre qué postres podemos y no congelar y descubrir más sobre los congelados.
Conclusión
Pues nada amores, hasta aquí llegan todos mis truquitos, consejos y conocimientos sobre la pasta choux o profiteroles.
Como todos los postres, lo importante de este tipo de recetas es conocer nuestro horno y disponer de los utensilios y nociones necesarias para hacer la receta correctamente.
Los profiteroles son una masa un poco complicada, pero con la práctica siempre se consiguen unos profiteroles perfectos.
Así que no os desaniméis, porque estoy segura de que con este post que os he hecho, conseguís hacerlos casi a la primera.
Y digo casi, no porque no los vayais a hacer bien a la primera, sino porque a la segunda ya os quedarán divinos, porque la práctica hace al maestro.
Pues nada amores, hasta aquí llega este post sobre la pasta choux.
Si creéis que falta algo por añadir, agradecería que me lo dejaseis más abajo en los comentarios, y así podría seguir mejorando este post.
Gracias por leerme. Mil besos