Nuestra andadura comenzó en la calle La Paloma, cerca de la catedral y en todo el meollo del casco, en el bar “El 22 tapas y vinos”. De este establecimiento me queso sin duda con su tapa de tomate, bacalao y mayonesa, que estaba para chuparse los dedos, incluso al día siguiente volvimos para tomarnos otra, la única pega que es un bar muy pequeño, pero tiene una estupenda terraza.
Otro de los bares míticos de esta ciudad es la Taberna La Favorita, suele estar siempre llena sobre todo a la hora del aperitivo y tiene toda la barra llena de pincho, allí puede degustar varios, el que más me gusto fue uno de calabacín rebozado que estaba para chuparse los dedos. También tiene terraza por lo que os podéis salir fuera. Este establecimiento se encuentra en la calle Avellanos.
Cerca de allí, hay un pequeño bar llamado Tarascad@s donde se toma uno de los mejores bacalaos de la ciudad. Te lo sirven rebozado encima de un pan y la verdad es que está para chuparse los dedos. No obstante, si os acercáis hasta aquí degustar también algunas de sus tostas que están para chuparse los dedos, tanto las de embutidos como la de quesos. Uno de los lugares que más nos gusto de Burgos.
Por el contrario, uno de los que menos me gustaron fue el bar restaurante Las Espuelas del Cid. El primer día comimos allí de pinchos y raciones y nos dimos cuenta de que el precio es demasiado elevado para la calidad de sus productos. Los pinchos no están mal, al igual que las bravas, pero son parecidas a las del resto de los locales y bastante más caras. Tenía un gran restaurante con plato del día, pero eso no lo probamos así que no puedo opinar.
Para los que les guste el embutido y los encurtidos no pueden dejar de visitar el Nuevo Orfeón. Es un lugar muy agradable donde puedes elegir una gran variedad de encurtidos, además tienen un pequeño comedor al margen del bar que no suele estar muy lleno y puedes degustar la caña tranquilamente.
Las calles más conocidas para tomar tapas por Burgos son la calles de la Sombrería y la calle de San Lorenzo, las dos estaban muy llenas los días de fiesta, pero antes de volver pudimos estar en dos establecimientos de la primera calle. Por un lado está el Pecaditos, que es un estilo Montaditos, lo más reseñable de este lugar es el precio, la calidad no está mal y no se puede pedir más por el precio de los montados que tienen. No obstante, si pasáis por esta calle no dejéis de probar el riMboMbin tiene unos pinchos espectaculares, cabe destacar su hamburguesa de carrilera, así como las tapas de morcilla y quesos.
Si vais con el presupuesto ajustado en la plaza de Burgos hay un establecimiento de la cadena Copas Rotas, donde puedes degustar montados y pequeñas raciones a un módico precio. Sin embargo, si visitáis esta plaza yo entraría al bar Momo Plaza. Tiene buenos precios y una gran variedad de pinchos. A mí me encantaron las bravas y el precio era muy ajustado. También resaltaría la sangría, así como los tigresdiferentes a como los elaboro en casa, pero muy ricos. Para los amantes de los pimientos, también tienen unos rellenos rebozados que están para chuparse los dedos.
Y para terminar me he dejado uno de los mejores establecimientos de Burgos, estaba cerca de nuestro hotel en la calle San Juan y se llama Beerbacoa. Los pinchos están de lujo, pero si vais no dejéis de probar su delicioso sándwich de pastrami, el mejor que he probado en mi vida, incluso a mi marido que no le gusta mucho, le encantó. Y con este bar terminó mi paso por Burgos, seguro que me han quedado muchos bares por conocer así que tendré que volver.